A pesar de las conversaciones entre los gobiernos de Venezuela y Guyana en su disputa por el Esequibo, una zona rica en petróleo y minerales, Inglaterra envió un duro mensaje al presidente Nicolás Maduro con el desplazamiento de una fragata en apoyo a su antigua colonia.

La decisión inglesa agrega más tensión a un conflicto en el que también Estados Unidos ha intervenido en apoyo a Guyana con ejercicios militares conjuntos.

Desde que el gobierno de Venezuela organizó un referendo en que se aprobó anexarse el territorio en disputa las tensiones se han disparado en la región.

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Brasil, aunque ha reforzado sus fronteras, ha criticado al gobierno de Maduro y llamado a explorar una salida diplomática al histórico conflicto.

Maduro, acostumbrado a salirse con las suyas, ha considerado una provocación la decisión de Inglaterra de enviar un barco de guerra a Guyana en apoyo militar y diplomático a su antigua colonia.

El curso que lleva el conflicto demanda la intervención de la ONU y demás organismos internacionales. Las decisiones de Estados Unidos e Inglaterra evidencian que defenderán a Guyana, una nación que no tiene un millón de habitantes, si Venezuela utiliza la fuerza.