La proeza de Rossy Félix
Cuando Junior Arias Noboa, presidente de la Federación Dominicana de Esgrima, declaró tras el triunfo de Rossy Félix en Costa Rica, que el deporte dominicano y la esgrima vivían momentos históricos, no hacía uso de la hipérbole como figura literaria, es decir, no exageraba un ápice, pues ciertamente, en el mismo momento en que la esgrimista fue declarada ganadora luego de vencer a la panameña Ailyn Mojica en el Pre-Mundial celebrado en Panamá, ahí mismo abrazaba la historia, al convertirse en la única atleta en la historia de esa disciplina en lograr el aval para participar en unos juegos olímpicos.
Me refiero a los juegos que deberán celebrarse en Brasil del 5 al 21 de agosto.
Por ser la disciplina del Esgrima poco conocida en el país, los dominicanos no valoraron en su justa dimensión el triunfo de esa joven atleta, pero lo cierto es que su clasificación a los juegos de Río constituye una hazaña deportiva, no solamente para ella como atleta, sino para la Federación de Esgrima y todos los miembros de su comité ejecutivo.
Si nos acogemos al hecho de que el esgrima como disciplina es muy muy joven en país, pues fue en el 2003, a raíz de los Panamericanos de Santo Domingo que hizo sus inicios formales, entonces estamos hablando de un hito en la historia de esa disciplina, pues en sólo 13 años, esa federación ha logrado exhibir un atleta en Juegos Olímpicos.
No sé si Luisín Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano, gusta de jugar la Lotería, pero si lo hace, seguro que jugó el número 15, pues Rossy Félix fue la decimoquinta atleta que clasificó la República Dominicana para los juegos de Río, para orgullo del COD, Felipe Vicini, cabeza principal del programa Crando Sueños Olímpicos (CRESO), el ministro de deportes Jaime David Fernández Mirabal y su entrenador Jussepi Disanti, personas e instituciones que fueron determinantes con su colaboración, de acuerdo a Junior Arias Noboa.
Los triunfos acumulados por Rossy no han sido el resultado de un juego de dados, nada ha sido improvisado, La Federación de Esgrima y el Comité Olímpico le han dado seguimiento a sus ciclos y hoy la dominicana puede exhibir dos medallas de oro ganadas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez, bronce en los Centroamericanos y del Caribe de México, cuarto lugar en los Panamericanos de Guadalajara del 2011, oro en los Juegos Bolivarianos del 2013 y octavo puesto en el Mundial de Chile.
Estamos en presencia de una carrera deportiva brillante. Rossy es una joven de 26 años que estudia comunicación social, habla Inglés y estudia italiano. Es deber ineludible de nuestras autoridades deportivas dar seguimiento a esta atleta y a otros que al retirarse sueñan con formar familia, insertarse en la vida productiva y garantizar mejores niveles de vida.
Es ahí, donde se requiere una política de Estado en el deporte que garantice el futuro de nuestros atletas. Mientras tanto, hay razones para felicitar a Rossy y al Comité Ejecutivo de la Federación Dominicana de Esgrima.