Portada Noticias importante Semana

SOLUCIÓN: Problemas de la UASD

SOLUCIÓN: Problemas de la UASD

Profesores de los 19 recintos de la universidad del Estado se reunirán en el Alma Mater.

A solo década y media para que la inteligencia artificial entre de lleno en algunos países del mundo (entiéndase por esto robots haciendo los trabajos habituales realizados hasta ahora por seres humanos), en nuestra querida Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) todavía hay grupos estudiantiles y hasta profesores filosofando sobre socialismo y política partidista que, dicho sea de paso, es de muy mala calidad.

Esta diferencia abismal de pensamiento deja ver claramente el gran problema que ni los responsables del funcionamiento de la universidad ni los diferentes gobiernos que hemos tenido han querido enfrentar: a la UASD la han dejado anclada en el tiempo.
La política de partidos y la educación son incompatibles, sobre todo, si se trata de “política de patio”. Son como el agua y el aceite, incapaces de mezclarse.

Este ha sido el mayor lastre que ha tenido la UASD por décadas, ya sea para beneficiar a unos pocos, por la falta de un modelo similar a los usados en las universidades de mayor prestigio internacional, por desconocimiento de la realidad actual o por todo eso a la vez.

Los problemas de la UASD no radican en sus deficientes instalaciones ni en la falta de tecnología, sino en la pobreza de pensamiento y administración que hay en la institución. Mientras nuestros estudiantes están hablando de política tonta, pelota o sobre qué joven, apoyado por un partido político (PRD o PLD) ganará las elecciones de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), los estudiantes de la Escuela de negocios de Harvard (HBS, por sus siglas en inglés) estudian ejemplos prácticos de eficiencia para aplicar los resultados en sus futuros negocios y en las Universidades Imperiales en Japón, los estudiantes se pasan los días entre ecuaciones diferenciales y ejercicios de física.

Nuestros profesores universitarios hablan si el presidente va a reelegirse o no y hacen “conexiones” con otros profesores para recibir el apoyo necesario que los lleve a ser decano de una facultad, por supuesto, con el respaldo de algún partido político.
En ambos casos, ¿qué se ha conseguido con eso? Un aluvión de profesionales egresados de muy dudosa calidad y profesores muy inferiores a sus antecesores (esos grandes catedráticos de los cuales yo tuve el privilegio de recibir formación académica y que por el paso y peso del tiempo han tenido que jubilarse).
Soluciones

Para aquellos que les gusta buscar consuelo, no somos los únicos en esta terrible situación, pues el problema de inmiscuir la política partidista en las universidades estatales es un mal endémico en Latinoamérica. No es de extrañarse, pues, que ninguna universidad latinoamericana ocupe una posición entre las mejores del mundo (2017). Cuando la gangrena se extiende poniendo en peligro la vida del paciente, el doctor no duda en cortar el miembro afectado. Cuando los problemas son graves, las respuestas tienen que ser firmes. Esta es, pues, la respuesta a los problemas de la UASD:

1. La eliminación inmediata de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y la prohibición de grupos con afiliaciones a un partido político.

La última vez que visité la UASD, leí por curiosidad una carta pública de una de esas asociaciones estudiantiles. En tres párrafos, la carta tenía ocho faltas ortográficas. Entonces, ¿cómo y a quiénes van a ayudar estos grupos si sus miembros ni siquiera pueden escribir 30 líneas correctamente? La FED solo ha servido a la UASD para traer luto y dolor por la muerte de algún estudiante en los clásicos enfrentamientos que se producen.

Adiós a la FED y que venga en cambio la creación de grupos culturales y deportivos a los cuales puedan ingresar los estudiantes con la posibilidad de ganar un crédito adicional en función de las actividades realizadas.

2. La selección de los profesores que van a ocupar los cargos importantes de la UASD (director de departamento, decano de una facultad y hasta el mismo rectorado) debe hacerse a partir de una evaluación de las contribuciones que hayan hecho los profesores candidatos en beneficio de la universidad en los dos años anteriores al cargo vacante al que aspiran y a partir también de su desarrollo como profesional (publicaciones, cursos realizados, investigaciones, etc.).

Sabemos que nuestra propuesta es difícil de implementar, primero por la oposición de aquellos que desde el seno de la Universidad se han aprovechado tradicionalmente de la institución y segundo por los partidos políticos que usan y abusan de la inexperiencia de los estudiantes para su propio provecho proselitista.

Pero que no les quede la menor duda de que es lo mejor para la UASD, y eso lo saben aquellos que han trabajado en universidades de alto nivel o por lo menos conocen cómo funcionan. Mi mayor aspiración en cuanto a esto es que empiecen a sumarse a nuestra propuesta personas de corazón firme y mente juiciosa, capaces de promoverla para sacar la política partidista de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Así, quizás algún día, la que fue la primera universidad de América deje de estar hoy entre las últimas y nosotros ya no tengamos que seguir viendo cómo buenos y valiosos estudiantes se pierden en la nada sin presente ni futuro. ¡A la UASD, a estudiar y a nada más!

El autor es periodista.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación