Tiroteo Capotillo réplica del Oeste

Las imágenes divulgadas a través de las redes evidencian el terror y la inseguridad a que están sometidos los sectores populares y marginados con el tiroteo, muy al estilo el Viejo Oeste, protagonizado por supuestos narcos en Capotillo. Hasta antes de la intervención de un contingente de la Policía los pistoleros caminaban por las calles con sus armas en las manos y de repente comenzaron a disparar ráfagas al aire. La escena, que parecía copiada de alguna película, fue espantosa. Vecinos de la calle 42 salieron a ver lo que ocurría, mientras otros se encerraban en sus hogares para dejar el paso libre a los bandoleros. El incidente fue la respuesta de supuestos narcos a la detención de un alegado vendedor de drogas no identificado. En el amplio operativo los agentes policiales, que portaban todo tipo de armas, detuvieron a varias personas y se incautaron de drogas, revólveres y otros artefactos. El suceso es una demostración de la incidencia de las drogas en los barrios y del control sobre la población que tienen los vendedores de la sustancia. De no ocurrir la insubordinación contra la detención de un supuesto distribuidor lo más probable es que no trascendiera, al menos en la forma en que se observó el terror impuesto por el negocio de las drogas en la Calle 42 de Capotillo. Los residentes en el sector apoyaron el operativo, pero pidieron que se persiga a los cabecillas del negocio y no a jóvenes inocentes que se ganan la vida con el sudor de la frente y que estudian para superarse. El caso es una lección.