Los actos del bicentenario del nacimiento de Juan Pablo Duarte están sirviendo para airear las iniquidades e injusticias cometidas contra el patricio, quien murió enfermo de tuberculosis y fabricando velas para la venta a sus vecinos de Caracas, en Venezuela.
Anoche, durante la apertura de una exposición filatélica y numismática en homenaje al patricio surgió el planteamiento: La vida de Juan Pablo Duarte no fue la del héroe nacional que debió ser, sino la de un proscrito, obligado al destierro por parte del general Pedro Santana dicho por Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central.
Valdez Albizu, en el marco de un discurso de orden, enfocó los momentos más amargos vividos por el fundador de la nacionalidad dominicana: En 1864, en plena guerra restauradora, (Duarte) interrumpió su silencio cuando vino a ponerse a las órdenes del gobierno revolucionario que luchaba contra la dominación española, aunque sólo recibió indiferencia y trato desdeñoso de algunos líderes restauradores.
Sostuvo que ante ese rechazo, Duarte tuvo que regresar a Venezuela, país en que pasó las últimas décadas de su existencia, sobreviviendo con un modesto negocio de una fábrica de velas.
El acto protocolar de apertura de la exposición, en la cual se puso a circular una moneda conmemorativa en cuproníquel, de un peso simbólico con la efigie de Duarte. También se presentó, elaborado por el Departamento Cultural, un programa de mano que detalla toda la muestra de sellos y monedas con el motivo del patricio.
Los ejecutivos del Banco Central y el público invitado acudieron a la apertura de la exposición, que quedó abierta en el Museo Numismático y Filatélico de la institución rectora del sistema financiero.
Espaillat Nanita
Pocas horas antes, el arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita rechazó las aseveraciones de Tiberio Castellanos, de acuerdo con las cuales Juan Pablo Duarte cometió tres grandes errores que lo llevaron a morir abandonado en Caracas y desconocido por su generación, cuya patria había fundado.
Espaillat Nanita dice que ciertamente Duarte fue diferente porque fue líder de su generación y considera que Pedro Santana es un traidor de la patria y quien ordenó el destierro o el fusilamiento de los verdaderos luchadores por la soberanía, por lo que sus restos deben ser sacados del Panteón Nacional.
No salgo de mi asombro al leer las reflexiones de Tiberio Castellanos acerca de los llamados errores de Juan Pablo Duarte, atribuyéndolos a su empeño de ser diferente a sus compañeros. Y explica que Duarte era diferente porque era el líder y los demás le seguían. Era diferente porque suya fue la obra intelectual de soñar la independencia, y redactar sus normas institucionales. Ahora, tardíamente, se le ha reconocido como el primer constitucionalista de la República, porque efectivamente lo fue.
Era diferente porque siendo auténticamente idealista en el empeño de ser independiente, rechazó alinearse con ningún grupo de los que buscaba sacar a los haitianos, para ponernos bajo el dominio de alguna potencia de la metrópoli europea, que como siempre, eran mayoría, como era el caso de Santana, que fue afrancesado y finalmente español; siendo responsable del fusilamiento de los restauradores en el abortado intento de febrero 25 de 1863 en Santiago, entre los cuales estaban mi bisabuelo Pedro Ignacio Espaillat y el poeta Eugenio Perdomo, expresó Espaillat Nanita.
Dice que Tiberios Castellanos silencia que todos los movimientos libertarios de la época estaban encabezados por masones. Lo fueron Bolívar en Venezuela; San Martín en Argentina; O’Higgins en Chile; Martí en Cuba; Benito Juárez en México, y lo era Duarte en la patria independiente que soñaba.
Y que calla igualmente que Santana, ya declarado jefe supremo de la Junta Central Gubernativa, declaró a Duarte y a los trinitarios traidores de la patria con la Resolución No.17 de agosto 22, condenándoles a destierro perpetuo so pena de muerte al ser identificados en el territorio bajo su control, pena que le aplicó a Francisco del Rosario Sánchez, a su hermana María Trinidad, y a su hermano menor Narciso.
Atribuyó las críticas de Castellanos a Duarte, a la misma ignorancia de quien hasta que recibí esa conmovedora información de parte de Argelia Tejada Yangüela, lo que me permitió ir al Archivo General de la Nación, y encontrar allí los documentos que nos había preservado la ingente tarea del historiador Emilio Rodríguez Demorizi.
Tres errores
Tiberios Castellanos dice que Duarte cometió tres errores: Su primer y grande error fue el golpe de estado (9 de junio 1844) contra los afrancesados de la Junta Central Gubernativa.
Su segundo error fue ignorar que Santana, ya vinculado a los afrancesados, reaccionaría en favor de sus amigos y su tercer error fue no regresar al país cuando todos sus compañeros de exilio lo hicieron.
UN APUNTE
Sacar a Santana
Leopoldo Espaillat Nanita, por medio a declaraciones escritas, pide que los restos del general y primer presidente de la República, Pedro Santana, quien traicionó a la patria al anexarla a España y fue responsable del exilio al que fue sometido Juan Pablo Duarte, y en el cual murió abandonado, sean sacados del Panteón Nacional.

