El día después de las elecciones siguieron altas las cifras de contagios y muertes por la covid-19, preocupante tendencia que incrementa el temor sobre un rebrote de la pandemia que pueda causar el definitivo colapso del sistema hospitalario.
Sociedades médicas han advertido que se agotan las disponibilidades de camas y áreas de cuidados intensivos en hospitales y clínicas para internamiento de afectados por el coronavirus, que ayer sumaban tres mil 803 pacientes, en tanto que más de 14 mil se mantienen en aislamiento domiciliario.
Las dos primeras fases de desescalada o reapertura de la economía, sumado a un temerario tramo final de la campana electoral matizado por mítines, marchas y caravanas, se señalan como las causas principales del incremento del brote pandémico.
Aunque se ha extendido el uso de mascarillas en lugares públicos, en términos generales, la población incumple el protocolo de distanciamiento social, mientras persisten aglomeraciones de personas en mercados, terminales de transporte y otros lugares abiertos y cerrados.
Terminado el proceso electoral, las autoridades deberían arreciar las medidas de contención de la covid-19 a los fines de retomar el camino de aplanamiento de su espiral de crecimiento y evitar el colapso del sistema hospitalario, que apenas dispone hoy de un 20% de camas, ventiladores y áreas de cuidados intensivos.
La población debería estar advertida que un rebrote de la pandemia frustraría la posibilidad de recuperación económica en el corto plazo, por lo que no retornarían a sus antiguos empleos más de 800 mil trabajadores formales aún suspendidos por sus empleadores.
El salvataje del turismo, zonas francas, industria, construcción, comercio y servicios dependerá de un adecuado comportamiento ciudadano basado en uso de mascarilla, observancia del distanciamiento social, así como evitar la aglomeración de personas en lugares abiertos o cerrados.
Falta mucho tiempo antes de que se descubra una vacuna contra un virus que ha contagiado a más de 11 millones 645 mil personas y causado más de 540 mil decesos en el mundo, así como el descalabro de la economía global, por lo que prevenir y contener la covid-19 es asunto de vida o muerte.

