Opinión

Vivencias cotidianas de allí y aqui

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La hormona serotonina
Adelantos en la investigación científica han descubierto un nuevo elemento necesario para la felicidad: la Serotonina. Esta hormona es capaz de transmitir información a nuestro cerebro para hacernos sentir emociones relacionadas con la alegría y el bienestar. Además, también ajusta otro tipo de sentimientos como la agresividad o la ansiedad.

Para saber qué es y para qué sirve tenemos que basarnos en las investigaciones más recientes en el mundo de la química y la psicología. Es una hormona que produce nuestro cuerpo (en los intestinos y en el cerebro) con el objetivo de mantener un equilibrio emocional y un nivel de bienestar psicológico.

Es un neurotransmisor cuya composición química es 5-HT, que significa que las señales que manda van directas a nuestro sistema nervioso donde se injerta el mensaje.

Numerosos científicos afirman que es la que regula las emociones humanas. Está considerada la hormona de la felicidad por su efecto sobre nuestros estados mentales, junto a otras sustancias como la dopamina o la adrenalina. También cumple con las funciones de controlar el apetito, regular el sueño e intervenir en los niveles de libido y deseo sexual.

Al considerarse un neurotransmisor consideran que tiene su principal efecto en el sistema nervioso central. Los estudios científicos indican que existe una profunda relación entre los niveles bajos de serotonina y trastornos mentales como la depresión o el estrés y unos niveles altos de esta hormona producen sensaciones de bienestar.

A grandes rasgos, afirman que su función principal es regular la estabilidad psicológica mediante la química de nuestro cerebro. Para ello, lo importante es mantener unos buenos niveles de serotonina evitando depresiones (serotonina baja) o el síndrome serotoninérgico (excesiva serotonina).

Uno de los efectos más curiosos que produce unos niveles demasiado altos está asociado con la aparición del trastorno de ansiedad o fobia social. Por otro lado, existen muchas investigaciones que afirman que tenerla baja puede ser la causa de un trastorno de ansiedad generalizada.

Otro de sus efectos en nuestro cuerpo es la regulación del sueño. Cuando estamos despiertos sus niveles se elevan para mantenernos en estado de atención y cuando entramos en las fases más profundas del sueño, la serotonina en el cerebro disminuye ampliamente para permitir que nuestro cuerpo y mente descansen.
Existe una hormona, melatonina, que junto a la serotonina, regula nuestro ciclo de sueño-vigilia. Podemos encontrarla en el propio organismo o fuera de él, en alimentos o medicamentos específicos. La función principal de la serotonina es la regulación del estado de ánimo. Si su producción sufre algún tipo de anomalía podemos experimentar malestar, enfado, irritabilidad, conductas de riesgo, síntomas que coinciden con la depresión, etc.

Puede que, por malas vivencias, empecemos a sufrir depresión y ésta reduzca los niveles de serotonina (depresión exógena) o, por el contrario, nuestro cerebro produzca menos hormonas de la felicidad y eso nos lleve a padecer un trastorno mental conocido como depresión endógena. Para mantener unos niveles adecuados lo mejor es:

-Mantener una alimentación equilibrada y rica en carbohidratos como el pan, pasta integral o legumbres, así como piña, mango, pollo, soja, chocolate, fresas, papaya.

El Nacional

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