Deportes

Vladimir no negocia fidelidad a sus principios

Vladimir no negocia fidelidad  a sus principios

Fiel a su condición de hombre llano, humilde, apegado a su gente y sobre todo enraizado en el lar nativo donde nació y todavía pervive, Vladimir Guerrero tuvo el domingo una parada de vuelo de pájaro en la Capital dominicana rumbo a su natal Don Gregorio, en Nizao.

El flamante miembro del Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas, quien arribó al país luego de conocerse su elección el miércoles mientras se encontraba en Nueva Jersey, Estados Unidos, Vladimir duró 35 minutos en el Parque Eugenio María de Hostos, donde los organizadores le prepararon su primera parada de bienvenida.

Frente a la Plaza Juan Barón, los ministerios de Turismo y de Deportes prepararon una tarima y contrataron a varios artistas del género merengue para que los capitaleños pudieran tener un cara a cara con Guerrero.

Vladimir, el tercer dominicano que el próximo 29 de julio tendrá un asiento en Cooperstown, agradeció la calidez recibida, pero pidió al público “toda la comprensión” porque no puedo durar en este lugar el tiempo que hubiera querido”.

Después de un recorrido desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas que partió a las 4:02 de la tarde, la caravana de Guerrero llegó al Parque Hostos a las 5:15 y abandonó el lugar a las 5:50, no sin antes vivir al máximo los minutos que tuvo en el lugar y hasta cantar junto con los merengueros Ramón Orlando, El Jeffrey, Kinito Méndez y Diómedes y el Grupo Mío.

“Me siento bien, gracias a Dios, de este recibimiento y del calor humano que me dan, pero quiero que me entiendan, no voy a estar aquí el tiempo que quisiera porque estoy ansioso de llegar a mi pueblo y disfrutar mi logro con mi gente de Don Gregorio”, dijo.

Y agregó: “Voy a estar aquí 20 minutos, después me voy porque no quiero llegar de noche a mi pueblo, deseo llegar de día. Además, me quiero quitar esta chacabana, pero no puedo porque no tengo una franela que ponerme”, sostuvo.

Vladimir llegó vestido formal, pero al salir del aeropuerto lo hizo con una guayabera blanca con los bolsillos combinados con los demás colores de la bandera dominicana (azul y rojo).

Finalmente, no logró su propósito de llegar de Día a Don Gregorio, debido a que el recorrido desde el Malecón hasta esa comunidad tardó 3 horas y 15 minutos, aproximadamente.

UN APUNTE

Guerrero

Celebró con su gente De Don Gregorio, Nizao, hasta las primeras horas de la madrugada del lunes, encabezando una fiesta con varias orquestas.