Opinión Articulistas

¿Y los controles?

¿Y los controles?

La cantidad y frecuencia con que se están produciendo los “presuntos actos de corrupción”, generan una pregunta obligada:  esa es precisamente el título de estas líneas. Sabemos que los controles no evitan el fraude, pero lo prevén y permiten rastrear su origen e identificar los actores. Siendo así, lo que sorprende es que, los mismos permanezcan ocurriendo tan largo tiempo.

En medio de este panorama, resulta imprescindible cuestionar la efectividad de los mecanismos de supervisión que deberían prevenir tales situaciones. Esto lleva a reflexionar sobre la efectividad y actualización de los mecanismos de supervisión existentes. Tal vez, la falta de transparencia y rendición de cuentas ha permitido que ciertos esquemas continúen sin ser detectados o corregidos a tiempo.

Muchas veces, los marcos normativos y las auditorías quedan en letra muerta por falta de voluntad política o por la existencia de complicidades internas. Además, la transparencia y la rendición de cuentas parecen ser más un discurso que una práctica constante en la gestión pública.

En este sentido, sería pertinente revisar periódicamente los protocolos y herramientas destinados a la fiscalización, asegurando que se adapten a los retos actuales. Además, la capacitación constante de los responsables de ejercer estos controles es fundamental para cerrar brechas y fortalecer la confianza en las instituciones.

Convendría verificar si los órganos fiscalizadores cuentan con los recursos y la autonomía necesarios para desempeñar su labor sin presiones externas. Igualmente, resulta vital promover una cultura institucional basada en la ética y la responsabilidad, donde las sanciones sean aplicadas de manera ejemplar y sin distinción. desde las altas esferas hasta todos los niveles operativos. Solo así se puede aspirar a que los controles trasciendan el papel y se conviertan en verdaderos instrumentos de prevención y detección.

Por otra parte, el fortalecimiento de la participación ciudadana en los procesos de control y supervisión también podría aportar una valiosa capa de vigilancia.