El presidente de Ecuador, Rafael Correa, explicó cómo su país ha logrado casi triplicar sus ingresos fiscales al tiempo de reducir cargas impositivas a la población. nCorrea, en conversación con periodistas extranjeros y locales, destacó que el enfoque se puso en enfrentar dos tipos de evasión: la grande, impulsada por las empresas y corporaciones, los grandes capitales y la pequeña, la informal, la de servicios prestados cara a cara al tiempo de estimular mediante una campaña de conciencia ciudadana, el pago de los impuestos.
Como suplemento de esa lucha contra la evasión, dijo el presidente Correa, se estableció el pago de parte de los impuestos reportados tanto por las empresas como por la prestación de servicios tanto profesionales como informales. «Logramos, incluso eliminando impuestos prescindibles, que los prestadores de servicios desde la informalidad, los profesionales, se registraran y dieran factura a sus clientes, documentos que al ser presentados involucran una devolución de ese dinero», explicó el presidente ecuatoriano.
Correa destacó que la evasión grande fue enfrentada con capacitación especializada y una mejor plataforma tecnológica, con lo que se incrementaron los ingresos del Estado.
Por su parte, los pequeños proveedores de servicios informales, estimulados a regularizar fiscalmente sus operaciones, entregan facturas que les implica una reducción de tasas, mientras que quienes reciben esos servicios, también declaran impuestos y se benefician con la devolución de una parte de esas contribuciones.
Correa manifestó que conjuntamente con los incentivos, y con la gente y las empresas debidamente registradas, se establece régimen de sanciones para quienes no declaran.
«Al recibir las declaraciones del prestador del servicio o de quien lo recibe, queda claro quién no lo ha hecho y entonces se aplica la ley con firmeza y justicia, sin arbitrariedad. El resultado es un ganar-ganar para todos”, dijo el Presidente.

