SANTIAGO. El ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, abogó ayer porque exista un régimen de consecuencia en contra de los detractores de los recursos naturales en República Dominicana.
“Si no hay régimen de consecuencia no hay nada, si una persona está destruyendo una ladera esa persona debe sentir que le costó, que le dolió”, precisó el ministro de Medio Ambiente.
Criticó que recientemente un juez otorgó una garantía económica de mil pesos y presentación periódica a un grupo de hombres que se dedican a la extracción de ámbar en la Cordillera Septentrional, lo que ha provocado un pasivo ambiental en las cuencas de los ríos Gurabo y Jacagua.
“Ya el río lo han destruido. Así no se puede, si no hay orden y no hay una responsabilidad, eso no va a caminar bien”, apuntó Domínguez Brito.
Al encabezar ayer sábado una actividad en el Parque Botánico Profesor Eugenio de Jesús Marcano, donde el vicepresidente la empresa Timberlad para las Américas, Donnie Dyer III, junto a empleados donaron 600 pares de botas para guardaparques, el funcionario dijo que la preservación del medio ambiente es una responsabilidad colectiva.
Apuntó que la Cordillera Septentrional se encuentra amenazada por la extracción de materiales de construcción de una mina y el incremento de la siembra de tabaco. “El Pico Diego de Ocampo y la Cordillera Septentrional tienen que ser nuestra prioridad, fijémonos que en gran parte la temperatura de Santiago depende de ese macizo, en la medida que eso se deforeste, más calor”, señaló Domínguez Brito.
El funcionario llamó a la revisión de todos los protocolos con el Ministerio de Energía y Minas para que la extracción de ámbar sea con otra metodología para prohibir el uso de retroexcavadoras y equipos pesados, evitando la destrucción de los ríos que nacen en ella.
Lo acompañaron el director general del recinto regional de la UASD, Genaro Rodríguez, Pedro Jiménez, gerente de sustentabilidad de la Timberland.
Ve extracciones amenazan zonas de la cordillera Septentrional.