El cinismo fue originalmente una corriente filosófica que nació como una reacción contra la Escuela de Sócrates y tuvo como sus mayores exponentes a Antístenes y Diógenes. Para los Cínicos, liberarse de toda atadura que les amarrara a los bienes de lujo, era la base de la felicidad y de la virtud, por lo que desdeñaban las normas sociales, la riqueza, la gloria y todas las “satisfacciones de los sentidos”.

El concepto moderno hoy es bien diferente, y lo define como el arma de las personas incapaces para esconderse de la sinvergüencería y la desfachatez, una “doctrina” no tan filosófica como la de Antístenes en la Grecia antigua.

Las personas adeptas al cinismo demoledor y propulsor de la corrupción, son muchas y se alinean en los alrededores del poder al que desean y golosean sin el mínimo pudor y cuya obtención es el fin y la meta de “sus esfuerzos”, al que buscan llegar de la manera que sea, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.

Este cinismo destruye progresivamente el sistema democrático debido a la gran incapacidad ético moral y también intelectual que hace que las personas se metan a la política sin saber absolutamente nada sobre ella como Ciencia. Imposible exigirles nada, porque las reglas de sus partidos son la avidez y el individualismo. Nada puede pasar, son sus propios auditores y la impunidad les permite llegar a todas las instancias de Estado para imponer su cinismo.

Todo está politizado desde este enfoque cínico que se impone en la manera de gobernar a un pueblo cada vez más anonadado. Acaso, no es cínica la manera en que los partidos llamados principales negocian con el poder otorgado por el pueblo, como si les perteneciera? No es cínico aumentar la gasolina sin oír las diez mil razones que el pueblo dice, hay para bajarla? No es cínico abogar en el discurso por una juventud dominicana preparada y activa, y en la realidad, dejarla sin oportunidades de preparación y laborales, condenándola a la postergación permanente? No es cínico amagar con denuncias y detalles de corrupción de funcionarios y no aplicarles la ley como ladrones que son? No es cínico, defender y apañar la prepotencia exhibida por el abuso de poder de familiares y personas allegadas de políticos? No es cínico patrocinar dinastías familiares políticas para perpetuar el enriquecimiento y la permanencia corrupta?
Feo escenario el de este pueblo sacrificado con unas elecciones a la vuelta de la esquina basadas en la manipulación cínica de quienes se proponen!