Reflexión
Invita a la más profunda reflexión que la educación en República Dominicana figure entre las peores de la bolita del mundo. El puesto 146 entre 148 países que según el ministro de Economía ocupa esta nación no puede ser más desesperanzador. Ese pésimo lugar no puede atribuirse a la escasez de recursos, que es lo que más ha habido, sino a la falta de voluntad para mejorar la calidad de la enseñanza.
Llora ante la presencia de Dios que una nación que se ha endeudado hasta la coronilla tenga la calidad de la enseñanza como uno de sus sectores más rezagados a nivel mundial.
En lectura y matemáticas el país está la cola, que es mucho decir, en América Latina. ¿Cuál es la esperanza de un país donde en materia educativa se privilegia la construcción por encima de la investigación? Al dar cuenta del ranking en que República Dominicana se disputa los últimos tres lugares, Temístocles Montás alertó sobre la necesidad de reformar el modelo educativo para avanzar en el proceso de desarrollo. Ojalá que sobre la evaluación se reflexione.
