Ofensa al Presidente

La solemnidad de la figura del presidente de la República merece respeto hasta de sus más encarnizados opositores dentro del juego democrático y nadie puede pasarse meses y meses denostándolo por medios comunicación y redes con expresiones que dañan su honor y consideración. Un diputado postizo, no elegido por el pueblo y que “heredó” curul de su hermano, tiene 31 meses ofendiendo al presidente Danilo Medina, pese a pertenecer a minúsculo partiducho que ha pasado los gobiernos del PLD como aliado parásito succionador.

Medina ha sido en extremo tolerante ante tales denuestos al mandatario con ataque directo a su imagen y desempeño, entre otros “falta de pantalones” y “traidor a la Patria”, imputaciones al margen del privilegio de inmunidad parlamentaria para el nuevo legislador.

El vocero de la Presidencia le ha salido al frente en apoyo a reacciones de empleados palaciegos irritados ante este irrespeto reiterado e impune que el hijo del director de Ética e Integridad Gubernamental mantiene contra Medina, pero eso no es suficiente y falta más para frenarlo.

El atrevido pertenece a sigla o franquicia FNP, aliada al PLD, beneficiada con cargos de libre nombramiento y remoción por el presidente de la República, y es diputado designado desde junio 3 de 2014, cuando llenó vacante dejada por hermano.

Para demostrarle al irrespetuoso político que el mandatario no es lo que le imputa, en uso del artículo 128 de la Constitución y de un plumazo, Medina debe destituir al ministro de Energía y Minas junto a directores de Ética e Integridad Gubernamental y Migración, todos de la FNP.

Y, en prueba de liderazgo, solicitarle a sus seguidores en Cámara de Diputados iniciar investigación para someter a juicio político al recién estrenado y vocinglero legislador postizo, al tiempo de emitir voto de respaldo a Medina ante aquellos atrevimientos.

El caso Humberto Salazar es buen precedente para dar ejemplo. ¡Anímese Presidente Medina, pueblo le aplaudirá!