Profe por Accidente logró anoche, en su premiere en el Teatro Nacional Eduardo Brito, hacer de la risa un largo estado de expresión masiva de un público seguidor de la trayectoria en el cine dominicano de un artista llamado Roberto Angel Salcedo.
La comedia de enredos y de ambiente colegial, funciona a partir de una fórmula conocida: el talento de dos figuras conocidas desde su estelaridad televisiva, una trama sencilla en su planteamiento con un mensaje sobre la reivindicación de los defectos personales y una hilaridad que si bien es más textual que visual, baldón que hereda de su procedencia televisiva, a lo que añade la frescura de la actuación de niños y niñas que, sin dudas, aportan novedad y futuro al cine naciente nacional.
La película Profe por Accidente tiene las condiciones, a partir del jueves próximo, de explotar la pantalla y reventar las boleterías, en sus primeras semanas de exhibición. Su humor tiene la amigabilidad de lo cercano, de lo disfrutable.
Sus referentes son conocidos y la fórmula a la que apela, ha demostrado su efectividad mercadológica ya mas de una vez. Profe por Accidente no es perfecta presenta aspectos y situaciones que se pudieron resolver mucho mejor, dando vitalidad y cuerpo a la posibilidad infinita de las imágenes en el cine.
Mata, la estrella
El peso actoral principal le toca a Fausto Mata, indudablemente el alma viva de las acciones, a cuya estelarísima actuación se inscribe la que aporta Roberto Angel. Entre ambos los diálogos son picarescos, cruzados y vivaces. La selección de Mata, responsabilidad de Salcedo, fue acertada al lograr la química co.protagónica untada de esa magia envolvente con olor a gusto popular y boletas vendidas.
Una actuación, la de Mata, llamada a transformarse en el plato de miel que habrá de buscar ese público para el cual el cine es vía de evasión y, si hace reír, mucho mejor, sin atender consideraciones intelectuales que diseccionen a fondo los aspectos técnicos y artísticos.
Por tener ese talento, Mata es ficha codiciada por productores de la naciente industria para los fines de comedia, hasta que a alguien se le ocurra probarlo en el drama, renglón en el cual sería interesante ver hasta donde puede llegar su formación actoral.
Mata, que debe evitar algunos clichés ya conocidos y procedentes de otras producciones de cine y televisión, afronta con energía la base de las acciones en tanto comedia.
Un novedoso elemento es el uso masivo de niños y niñas que otorga una precedencia a Profe por Accidente, y lo bien manejado del guión en sus parlamentos.
Acertó Salcedo con las frases precisas, hilarantes y breves que pone en boca de estos menores.
Profe por Accidente se atreve a ser la primera película dominicana en la cual actúan correctamente, dos perros.
Es altamente positiva la destreza técnica del cine: la iluminación, la edición, la fotografía, el maquillaje, la dirección de arte, todo concebido y realizado con las condiciones de un filme que cumple con los requerimientos de una producción profesional.
Roberto Angel, que entendemos que carga demasiado pesado con el guión, la dirección y el papel coprotagónico, saca adelante su personaje, provoca la risa, pero estamos seguros de que concentrado en solo uno de esos tres roles, puede dar mucho más.
Ser dueños
de sus guiones
Cada director es dueño de sus películas y su guión, pero de haber sido nuestro, no hubiéramos puestos a profesores en ejercicio a tomar mientras juegan billar, por las implicaciones de mensaje no ético de cara a su oficio en las aulas.
Vuelve sentirse necesario que los guionistas tengan un criterio amplio, multivalente y pro-activo de las mujeres, olvidando que son mucho más que seres a la caza de un hombre para validarse como personas y despojarlas de estereotipos (o gordas o esbeltas a la perfección) para usar modelos biotípicos normales, sin separar las blancas delgadas de las negras gordas. O seres interesados tan solo en el dinero y lo material que un hombre puede aportarles.