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Aaron Judge: el espectáculo más grande de la ciudad

Aaron Judge: el espectáculo más grande de la ciudad

Aaron Judge

(New York Post).-MILWAUKEE.- La gran multitud que pasó el viernes por la noche en el club de cenas semanales de pescado frito del viernes vino a ver y animar a Aaron Judge, cuyas hazañas de bateo nunca antes se habían visto en este hermoso parque de la Liga Nacional en esta maravillosa ciudad del Medio Oeste. Los fanáticos no podrían haber estado decepcionados. Casi nadie lo es.

Judge es el papá de esta temporada. Lo hizo suyo hace mucho tiempo. Los Cerveceros prevalecieron en un thriller de 7-6, pero Judge sigue siendo el cabeza de cartel donde quiera que vaya ahora.

Todo el mundo sabe que amenaza con romper el récord de jonrones de la Liga Americana y los Yankees de Roger Maris, y es probable que lo consiga. Y ahora está arriba de .311 y aspira a ganar un título de bateo mientras lo hace. Nadie menor de 60 años ha visto una temporada limpia como esta. Así salen.

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Para un hombre, sus compañeros de equipo consideran un privilegio ser testigo de la historia y ser una pequeña parte de ella. Los fanáticos solo quieren echar un vistazo al jugador de cinco herramientas que se acerca a 61 jonrones, y 36,011 fanáticos asistieron en una de las dos ciudades más pequeñas de las Grandes Ligas.

“Es un hombre especial, y es una temporada especial”, dijo Josh Donaldson sobre Judge. “Es una de las temporadas más especiales en mucho tiempo, desde la era de los esteroides”.

Judge es un héroe limpio que está a punto de ser coronado y la gente quiere ser testigo. Tiene 57 jonrones, y mientras los lanzadores en busca de emociones continúen lanzándole, y lo hagan gracias en parte a las órdenes de bateo del manager Aaron Boone, superará a Maris. La marcha hacia la historia de los jonrones parece casi inexorable ahora.

Lo hemos visto venir durante semanas. El título de bateo potencial se siente como una buena bonificación, y eso podría significar más historia porque si llega allí, probablemente le dará la Triple Corona (tenía una ventaja de dos dígitos en carreras impulsadas hasta el viernes).

Es una de esas estaciones irreales que se desarrollan ante nuestros propios ojos. Como Mickey Mantle en 1956. O Yaz en esa temporada de Impossible Dream de 1967. O Barry Bonds y sus ayudantes cualquier año en sus 30 años.

Ahora que Judge está a cuatro jonrones de Maris, es un acontecimiento, y ese fue el caso en esta gran ciudad del béisbol que fue el hogar durante años de Hank Aaron, quien al igual que Maris fue un verdadero campeón de jonrones.

Judge debutó en 2016, dos años después de que los Yankees llegaran por última vez al bien llamado American Family Insurance Field, acorde con esta ciudad del medio oeste que, como dice el eslogan, es un gran lugar junto a un gran lago.

Aprecian la grandeza aquí, por lo que les deben gustar las alineaciones centradas en el juez de Boone, que están diseñadas específicamente para obtener tantos turnos al bate como sea posible, y para atraer al gerente contrario a lanzar al hombre que continúa llevando este primer lugar. equipo y concluyó el MVP hace semanas .

Así que no fue una sorpresa que la multitud abucheara cuando el manager de los Cerveceros, Craig Counsell, un héroe local de Whitefish Bay, un suburbio del Medio Oeste por excelencia a 15 millas (y también 15 minutos) al norte de aquí, eligió convertirse en el 17° manager en caminar intencionalmente a Judge.

En ese momento, Judge, en su nuevo puesto de primer bate, ya tenía dos hits y había aumentado un promedio de bateo que se acerca al líder de la liga, Luis Arraez, y amenaza con llevarse la Triple Corona. Si logra eso, sería el primer yanqui en hacerlo desde Mantle 1956.

Y no lo dejes pasar. Judge ha sido el mejor jugador de la liga desde el primer día, y lo loco es que está mejorando. Él sigue probando cosas nuevas en el camino. Comenzó como un jardinero derecho con poder de bateo. Ahora es un primer bate. Se ha convertido en un bateador de alto promedio. Él es dueño de esta liga ahora.

Por Jon Heyman |

El Nacional

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