Aquí hay ciertos “combatientes” contra la corrupción y la impunidad con una cachaza de apaga y vámonos, entre ellos algunas personalidades de la comunicación.
Primero se salieron de Marcha Verde, apostando a su muerte (sin lograrlo), para sumarse a la partidocracia del PRM, en abierta contradicción con lo pregonado respecto a las culpas del partidismo tradicional en este desastre.
Esto, sin importarles las responsabilidades perremeístas como continuidad de un perredeismo inmerso en corrupción, clientelismo, neoliberalismo, subordinación a EEUU se refiere; ni objetar sus actuales compromisos con la institucionalidad que le sirve de plataforma a todos males acumulados y desconociendo el significado de su vergonzosa adhesión a la política neofascista de la Administración Trump.
Ahora, no conforme con el daño ocasionado, están recomendando aproximarse a Leonel Fernández y su facción política, bautizada descaradamente como “La Fuerza del Pueblo”; pasando por alto sus enormes responsabilidades en la conversión del PLD en corporación de la corrupción estatal-privada y en la profundización de la ruta hacia la dictadura constitucional.
El tema tiene antecedentes. En el pasado reciente apoyaron a Hipólito en dos ocasiones, quien amarró la chiva balaguerista, infectando su propia opción; y ahora se suman al PRM y favorecen acariciar al leonelismo y su capacidad contaminante, aferrados a la idea de que todo se vale para sacar al danilismo del Gobierno, incluso parecerse a él hasta en aquello de pactar con Balaguer y garantizarle impunidad, solo que el lugar de éste lo ocupa un León con la enorme carga de tres gobiernos corruptos a cuesta ¡Barbaros!
Es muy difícil, sin embargo, dar ese paso sin que una gran parte de esta sociedad no establezca cargos éticos-morales sobre quienes se asocien, en cualquier vuelta y mercado electoral, a los autores del PEME, Sun Land, contratos sobrevaluados de Odebrecht, compra fraudulentas de los Super Tucano, mafias de los combustibles y transporte, piñata del CEA-CDE-CORDE, corruptela Metro-Metrico… más la milagrosa instalación de Funglode y la fase inicial de la mafia importadora…y paro de contar.
Es fuerte pretender seguir militando en el campo de la anti-corrupción con un trato tan complaciente hacia el padrino de Diandino, Felix Bautista, Freddy Perez y Víctor Díaz Rúa, entre otros; obviando también evidencias de protección a cierta narco-corrupción con complicidad estatal-militar-policial en casos tan relevantes como los de Quirino, Paya, Figueroa Acosta, Toño Leña, Del Tiempo Márquez y Nelson Solano.
¡Que le vaya bonito a estos auspiciadores de esa “táctica” para lograr un “cambio” que nada cambia!
