República Dominicana, a pesar de sus buenas relaciones con Estados Unidos, no figura entre las más de cien naciones que tienen acuerdo de cielo abierto con su principal socio comercial.

Esa indecisión ha determinado que este país, según el cónsul estadounidense William Swaney, se prive de múltiples beneficios, incluyendo boletos aéreos a más bajos precios.

En la inauguración de una oficina consular en Puerto Plata, Swaney abogó por una política de cielo abierto entre este país y Estados Unidos, lo cual, desde todo punto de vista, es digno de ponderarse.

En lugar de perder algo es mucho lo que se gana con un acuerdo que fortalece el tráfico aéreo entre dos naciones con estrechos vínculos diplomáticos, comerciales y culturales. La afluencia de turistas estadounidenses salta a la vista entre los principales beneficios, con boletos más baratos y menos burocracia.