“Tres acciones responsables”
Es estimulante ver que a pesar del deterioro institucional que vive nuestra nación, y de que nuestros valores y principios andan a ras del suelo, aparezca una institución que se apega a la ley, que procura que sus actuaciones apunten hacia lo correcto, a buscar la forma de servir de proteger a la ciudadanía toda; sin ánimo de lisonja nos referimos al Ministerio de Salud, que con tres acciones ha dado muestra de valor y responsabilidad a contrapelo de las críticas que le puedan llegar.
El primer gesto fue admitir que la atención hospitalaria poseía deficiencias, y por ello se hacía mandatorio separar las funciones del ministerio y especializar el Servicio de Redes, dándole autonomía plena en las ejecutorias y en el manejo presupuestario. Este proceder luce raro en un país donde lo común de nuestras autoridades es centralizar, manejarse como islas de poder.
El segundo hecho fue emitir la resolución 000008 que exigió la regulación del ejercicio de cirujanos plásticos. Algunos han argumentado que no era necesaria, porque ese ejercicio esta supuestamente controlado con la Ley General de Salud y reglamentos como el de Habilitación y Provisión de Servicios, pero creo imprescindible que se haya dejado establecido en un solo documento, por demás muy claro, los alcances y limitaciones de este ejercicio, que por andar como “Pedro por su casa” ha dejado enlutadas a no pocas familias dominicanas.
De paso, con la suspensión temporal del exequatur a un cirujano plástico, muy conocido por los medios, se mandó el mensaje que la resolución no era relajo. La tercera acción es el reconocimiento de parte de su Departamento de Epidemiología, en voz de su titular, la doctora Raquel Pimentel, de que estamos ante un recrudecimiento del Dengue, que se espera que este año sea epidémico e instó a toda la población para que evite el desarrollo de criaderos de mosquitos.