Dejar ir
El 22 de Octubre de 2017 tuve una perdida importante. Sin cumplir los 40 años se nos fue uno de esos yernos que todo padre anhela para sus hijas. En estos años pasados ha sido inevitable recordarle y extrañarle, pero como todo duelo hay que superarlo, y dejarlo ir. Dejar ir es el proceso más natural de la vida.
Sin embargo, es complejo y es uno de los que más sufrimiento nos ocasiona. En este sentido, son muchas las situaciones en las que nos podemos encontrar al dejar ir alguna cosa: Romper una relación. Perder a un ser querido. Es algo para lo que nadie nos ha preparado y que aprendemos casi “a la fuerza”.
“La verdad es que, a menos que lo dejes ir, a menos que te perdones a ti mismo, a menos que te des cuenta de que la situación ha terminado, no puedes seguir adelante”. (Steve Maraboli)
Con demasiada frecuencia nos quedamos estancados, en el dolor de una situación pasada. No obstante, solo estamos condenándonos a seguir viviendo en esas emociones que ya solo existen en nuestra mente. “En el proceso de dejar ir, perderás muchas cosas del pasado, pero te encontrarás a ti mismo”. (Deepak Chopra).
Y es que no hay regalo más valioso, que reconectar con uno mismo, con la propia esencia. Para verte, descubrirte y amarte, quizá tengas que aprender a dejar ir personas, creencias y comportamientos antiguos, pero sin duda será la mejor decisión que tomarás en tu vida.
No es sencillo. Precisamente en estos días he esta inmerso en la lectura de Zen, que es una filosofía budista y me fascina que lo más trascendental es vivir una vida simple, en humildad y no apegarse a nada ni a nadie. Ese apego es el que no nos permite dejar ir, y lo esta aprendiendo el que escribe “algo más que salud”.