El Congreso de Estados Unidos evitó en el último minuto una subida generalizada de impuestos combinada con drásticos recortes en el gasto público, el denominado abismo fiscal. Aunque no se trata de la superación definitiva del impasse, la salida representa un gran respiro para un planeta que estaba en vilo ante la posibilidad de otra crisis de impredecibles consecuencias en la economía mundial.
Evitar el tan temido precipicio representa de alguna forma una victoria para el presidente Barack Obama, pero en definitiva ha sido para el establishment, que era lo que más estaba en juego. La crisis, que durante el proceso de negociación dejó sentir sus efectos en Wall Street, resquebrajaría aún más el liderazgo político y económico de Estados Unidos.
Obama, que tuvo que ceder en cuanto a la subida de impuestos, puede respirar más tranquilo. Pero solo cuando sea definitiva podrá saborear la victoria, para lo cual tendrá que emplearse a fondo para llegar a un acuerdo en un plazo de dos meses con la oposición republicana en torno a los recortes automáticos de los programas sociales. Tiempo es lo que más tiene.
El Popular
Estadísticas que avalan su prestigio le sobran. En los 49 años de fundado que cumplió ayer se ha afianzado, por seguridad, confianza y aportes al desarrollo, como símbolo de la banca comercial. Sin embargo, su mensaje con motivo de su nuevo aniversario ha sido una apuesta al futuro.
Al cumplir un nuevo año señala el Popular- compartimos con nuestros clientes, accionistas y toda la sociedad el optimismo y compromiso que nos caracterizan, en favor del desarrollo económico, social y humano de todos los sectores de la nación. Con la seguridad, eso sí, de que está preparado para crecer y afianzar su liderazgo financiero.
Sin duda que un valioso ejemplo, sobre todo de eficiencia.
Diferencia
La verdad es que la política monetaria marcó la diferencia en 2012. A pesar del escandaloso déficit fiscal por más de 187 mil millones de pesos, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 4%, la inflación alcanzó un 3,9 y el Banco Central cerró con 3,558.0 millones de dólares en reservas internacionales.
En un año de tantos problemas los resultados no pueden ser más auspiciosos para la economía.

