La Fundación Azuana por la Paz, dirigida magistralmente por su dinámico presidente José Luis Ramírez, acaba de cumplir 15 años de fructífera existencia.
Esta entidad humanista festejó con diversos actos cívicos, culturales, deportivos, educativos y sociales esta gran fecha, alborozada por el cariño y el trabajo de sus directivos y miembros, así como la solidaridad y el respaldo de diversas personalidades, instituciones, sectores y ciudadanos que han valorizado la misión y actividades de Fudepaz, símbolo de esfuerzo, solidaridad y humanismo.
José Luis, es y representa uno de los valiosos y laboriosos símbolos de la auténtica juventud dominicana, que no tiene complicidad con el pasado, piensa y actúa en favor de su pueblo y de los sectores marginados, olvidados y hambrientos que tienen cifradas fe y esperanzas en la hombría de amor y bien de José Luis, porque se esfuerza en mitigar las apremiantes necesidades en la medida de sus posibilidades de la tierra hermosa, histórica y gloriosa de Azua de Compostela.
José Luis es uno de mis más excelsos amigos, un hijo espiritual, en quien valoramos su titánica labor y lo que viene haciendo y ha hecho en estos 15 años por su pueblo y también por personas del sur y otras partes.
No conoce el descanso y a veces no duerme pensando y estudiando la solución a tantos problemas que a diario le llegan y que él comprueba en diversos viajes y visitas que realiza frecuentemente.
Me agradaría ver a un joven como José Luis, en una importante función o cargo en el presente gobierno, porque lo haría bien y podría continuar su obra en favor del noble pueblo Azuano y sus municipios, barrios, regiones y sectores del país.
Y así José Luis, un permanente viajero muchas veces acompañado de personas pobres y humildes, ha sabido tocar puertas y la mayoría se les abren, porque tiene credibilidad, el don de la palabra, un expresivo mensaje que toca las fibras del alma; es demasiado honesto y en quien se puede creer a plenitud.
¡Ay!, si un día tengo suerte con la Loto, le obsequiaría un vehículo a José Luis, para que continúe sus obras y servicios humanitarios y sociales. José Luis, mis sinceras felicitaciones junto a los directivos y miembros de Fudepaz, porque nunca es tarde para expresar un sentimiento del corazón.
Y saludos especiales a tu distinguida esposa, licenciada Juliana, a Nicol, a los amigos de la prensa, al ingeniero Vílchez, y un fuerte abrazo al querido pueblo azuano.
José Luis, el inmenso Jacinto Benavente dijo: ¡La vida nunca se acaba de luchar. Cuando se cree haber conseguido un descanso, un poco de tranquilidad, pronto se advierte que no ha terminado de luchar y que no terminara nunca.
¡Adelante José Luis, que el futuro te espera!