Las autoridades dominicanas deben iniciar la reapertura gradual de la actividad económica y social, aunque con medidas de control, dijo la Fundación Progreso, Seguridad Social y Salud.

La entidad expresa que debe ser así, ya que, según expertos, habrá que cohabitar con el coronavirus aunque llegue a controlarse.

“Decimos que tendremos que cohabitar, dado que la enfermedad sólo podrá ser controlada cuando una parte importante de la población adquiera inmunidad colectiva, lo que algunos expertos indican que implica que entre el 50 y el 70% de la población desarrolle los anticuerpos, ya sea por la vacuna o porque la hayan superado”, explica la entidad en un comunicado dirigido al país.

También aboga por la reactivación de otros sectores de la vida nacional como el comercio, indicando que en “este umbral de tiempo se hace muy largo para mantener la economía y la vida de nuestro país y del resto del mundo detenida”.

En ese sentido, señala que ante esta situación de nueva normalidad es fundamental suplir de algunos pendientes la agenda nacional que se vienen arrastrando.

Opina que se deben volcar las prioridades hacia la salud, “estableciendo de una vez y por todas las estrategias de Atención Primaria que hoy más que nunca es esencial, dado que puede ser el primer eslabón de la cadena de detección temprana que tendremos que establecer para cohabitar con el virus”.

Precisa que la pandemia ha demostrado nueva vez que el punto de partida de la vida social es la salud de las personas y que ningún plan económico es posible si éstas no están en condiciones de trabajar.

Señala que la pandemia sigue avanzando, ya que a nivel mundial más de 3.8 millones de personas han sido diagnosticadas con el coronavirus y más de 270 mil han muerto.
En cuanto al país, refiere que las autoridades han certificado que cerca de 9 mil personas se han contagiado y cientos han perdido la vida.

Un apunte

Cuarentena

La Fundación Progreso, Seguridad Social y Salud declaró que cuando República Dominicana supera los 50 días de cuarentena el sistema de salud nacional no ha sido desbordado por la enfermedad, salvo el caso de la provincia Duarte (San Francisco de Macorís), aún hay camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos y la mayoría de los enfermos son tratados en sus domicilios.