De 486 feminicidios perpetrados en los últimos cinco años, 166 corresponden al periodo 2019-2020 y cuatro ocurrieron la semana pasada cuando el Observatorio Político Dominicano (OPD) presentó un pavoroso informe sobre asesinatos de mujeres que dejaron en estado de orfandad a 189 menores.

Como para que Gobierno y sociedad asuman con debida responsabilidad la tarea de contener ese flagelo, se reportaron en seis días feminicidios en Santo Domingo Este, Higüey, Espaillat y San Francisco de Macorís, señal de que el drama va en aumento.

Esa investigación revela que durante los dos últimos años la mayor cantidad de casos fueron feminicidios íntimos, que es el asesinato cometido por un hombre con quien la víctima tenía o había tenido una relación como marido, novio, exnovio o amante.

Se incluye el individuo despechado que ultima a una amiga porque no quiso entablar una relación amorosa,

De esos 134 decesos, equivalente al 80.7% de los asesinatos computados, sólo en 11 casos se notificó la existencia de una querella por violencia de género, doméstica o intrafamiliar, lo que quiere decir que es muy elevada la población de mujeres cuya vida peligra a causa de relaciones tóxicas con un hombre.

Llama la atención en el informe de la investigadora Flor Batista, que durante el periodo 1916-2020 se emitieron 354 mil denuncias por violencia de género, pero sólo en el 24% de los casos se obtuvo órdenes de protección. Se subraya que con frecuencia, victimarios contra quienes se emiten órdenes de arresto permanecen en libertad.

La mayoría de las víctimas de feminicidios son mujeres en el rango de edades entre 16 y 36 años, además de 61 niñas y adolescentes entre los cuatro días de nacido hasta los 17 años, de los cuales el 49% fueron feminicidios íntimos.

Un paso de avance en los esfuerzos por contener ese flagelo sería la inclusión en el nuevo Código Penal del ilícito de feminicidio, cuando un hombre incurre en homicidio contra una mujer que tiene una relación, que la ha tenido o pretende tenerla, que sería castigado con pena de 30 a 40 años de prisión.

Cuatro feminicidios en menos de una semana representa un severo toque de alarma, lo que sumado a las estadísticas reveladas en el informe de OPD-Funglode, sobre 486 asesinatos de mujeres en los últimos cinco años a manos de parejas, exparejas u hombres despechados, indica que hay que apurar el paso.