El presidente Luis Abinader reiteró ayer lo mismo que el canciller dominicano advirtió ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), de que la comunidad internacional debe hacerse cargo de la crisis haitiana que ya quebranta la paz en la región, lo que demuestra que el gobierno resiste a las presiones foráneas para que forme parte de la solución a ese drama.
En la reunión trimestral de ese consejo el ministro Roberto Álvarez censuro el largo tiempo que le ha tomado a la ONU responder al llamado de ayuda que ha hecho Haití, cuya situación calamitosa “no ha logrado conmover o sensibilizar a quienes deben tomar las decisiones de apoyo a los haitianos”.
Abinader afirmó que “la comunidad internacional no puede exigirle absolutamente nada a República Dominicana porque este país ya ha hecho demasiado por Haití”, en tanto que el canciller resalto que hay ejemplos de otras iniciativas de apoyo a países en crisis para los cuales no hubo que recorrer un camino tan sinuoso.
Ante los 15 embajadores de países miembros del Consejo de Seguridad, incluidos los permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia, el canciller Álvarez denuncio “el incremento del tráfico de armas sofisticadas y municiones hacia Haití que incrementan la delincuencia y la violencia en el país”.
Ante las alertas de Estados Unidos y Canadá sobre riesgos de discriminación e inseguridad prevalecientes aquí, el presidente Abinader reconoció el derecho que les asiste a formular esos avisos, pero advirtió que “nosotros lo que vamos a hacer es garantizar la seguridad del pueblo dominicano”, en obvia referencia a la crisis haitiana.
Lo expresado por el canciller dominicano en Nueva York y por el jefe de Estado aquí se traduce en alivio y confianza de la población de que el gobierno no cederá ante presiones foráneas para que permita que el territorio nacional y sus autoridades se involucren en turbias componendas en torno a la calamidad haitiana.
Se resalta el señalamiento del ministro de exteriores dominicano, de que cualquier decisión que evada una asistencia efectiva y urgente a Haití, se consideraría como una abdicación de la ONU de su responsabilidad en el cumplimiento de su Carta Constitutiva y del derecho internacional.
Sin importar las presiones que ejercen Estados Unidos y Canadá sobre Republica Dominicana en no disimulado intento por doblegar a su gobierno a renunciar al compromiso de defender y preservar la soberanía nacional, no queda de otra que resistir e insistir en que “ este país ya ha hecho demasiado por Haití”.