El procurador general ha instruido a los fiscales para que soliciten prisión preventiva en todos los procesos incoados contra ciudadanos procesados por uso de armas ilegales, una iniciativa procesal que procura afrontar el incremento de homicidios, asaltos y atracos.
No hay dudas que el comercio ilegal de armas de fuego se ha convertido en una de las principales causas del incremento de la criminalidad, por lo que es comprensible que el Ministerio Publico endurezca sus dictámenes en los casos de referencia.
Aunque no es aconsejable instruir a un fiscal para que dictamine a priori sobre las medidas de coerción que amerita una infracción penal, en el caso del porte, tenencia o comercio ilegal de armas se requiere de todas las acciones o diligencias procesales para desalentar su incremento.
La mayoría de los asesinatos, homicidios, atracos y asaltos se perpetran con armas ilegales obtenidas por vía del robo, despojo o comercio ilegal, por lo que las autoridades están compelidas a aplicar un programa integral de desarme y castigo severo contra los infractores.
En el marco de un incremento de la delincuencia y la criminalidad, cuyo accionar principal es la tenencia ilegal de un arma de fuego, urge modificar la ley sobre la materia que data de medio siglo.
Una nueva ley sobre tenencia y porte de armas de fuego no debería promover su comercio ni alentar que cada ciudadano adquiera un revólver, pistola o ametralladora; a lo que debería apuntarse es a su restricción.
Por lo pronto, el pedido en audiencia de prisión preventiva contra infractores a la vetusta ley 36 constituye una medida que ayuda a desalentar la comisión de crímenes y delitos, aunque debe insistirse en aplicar un paquete de medidas preventivas que incluya acciones efectivas de desarme.
Lo positivo de la decisión del procurador general, Francisco Domínguez Brito, de instruir a los fiscales solicitar en audiencia prisión preventiva contra acusados de porte ilegal de armas de fuego, es que abre un debate sobre qué hacer de manera integral para frenar tan dilatado y peligroso flagelo.