El cuchicheo
Saludamos el anuncio de Wilfrido Vargas de que se propone retomar el mercado dominicano, con nuevos bríos, luego muchos años de ausencia de los medios con su música.
Lo hace con un merengue innovador, dentro de la corriente que hoy día predomina, alejado de los patrones convencionales y muy distante de la bullanguería del denominado «merengue de calle», el cual como se sabe fue un experimento de temporada que pasó sin pena ni gloria.
Wilfrido tiene los suficientes créditos, méritos, experiencia y trayectoria para reinsertarse en el mercado con acierto, pues no se debe olvidar el hecho de que fue el gran revolucionador del merengue de los 70’s y 80’s, lo que le convirtió en una figura legendaria de la música dominicana, y quien más hijos intérpretes de nuestro ritmo insignia ha parido.
Por ello saludamos el estreno el jueves pasado del merengue «El Cuchicheo», original de ruddy Ventura, con el cual comienza a atronar en los medios.
Wilfrido reside en Colombia, plaza que se mantiene como su centro de operaciones.
Ojalá que su retorno al mercado de la tierra donde se hizo grande, lo asuma como un proyecto de carácter permanente.
El merengue, desde la plataforma criolla, lo necesita.