“Fantasía oscura en el bosque de la quietud” es la primera exposición individual del artista dominicano Edmon Leclerc, en cuyos trabajos se percibe una atmósfera donde el realismo y la fantasía convergen en espacios de calma inquietante.

Leclerc apuesta a esta premier que tendrá como escenario la Jaditte Gallery, en Manhattan a mediados de diciembre.

Nacido en Santo Domingo en 1996, este joven artista de la plástica ha trazado un camino único, mezclando elementos de cómic y manga con la pintura clásica, haciendo que sus lienzos hablen en una secuencia narrativa que recuerda a un “storyboard” cinematográfico.

Formado en la Escuela Nacional de Artes Visuales y con estudios en ilustración y publicidad en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Leclerc, quien se graduó en 2019, se ha lanzado a ese reto con una propuesta visual que explora y transforma la quietud.

El profesor José Pelettier es su referente local ya que, desde que tomó sus primeras clases, se identifica con su estilo y la forma en que enseñaba el dibujo.

“Es que su estilo tiene una forma más expresiva y el detalle que te permite identificar la esencia de una persona”, destaca.

Además de Pelettier, Leclerc confiesa tener como referentes internacionales al señor Kéntaro Miura, creador de la obra “Berserk”, un comic de fantasía oscura; Akira Toriyama, creador de Dragon Ball y Hayao Miyazaki.

Cada una de sus 15 pinturas en gran formato, ejecutadas en acrílico sobre tela, y sus 10 dibujos en lápiz y carboncillo sobre papel, invitan a adentrarse en un bosque de contemplación, donde sus personajes, atrapados en momentos de aparente calma, parecen habitar en una dimensión alterna, donde la paz y la reflexión son protagonistas.

Sobre su estilo dice ha estado experimentando con la fantasía oscura, además del estilo medieval, probando un poco el surrealismo y utilizando la tendencia del impresionismo. “Pero buscando siempre mi propio estilo, combinando diferentes tendencias y técnicas, para tener algo que me identifique”.

Lo fascinante de la técnica de Leclerc radica en cómo la línea del dibujo emerge no solo como el esqueleto de la obra, sino como una fuerza creativa que configura la esencia de sus figuras y paisajes.

Sus personajes, inspirados en las narrativas de fantasía oscura de Charles L. Grant, adquieren vida sin caer en lo sombrío o violento. En cambio, el artista, en cada pincelada, marca un enfoque singular en el subgénero de la fantasía. Al respecto destaca que es un fiel seguidor de Grant, además de George R. Martin y Cixin Liu, cuyo fuerte es la fantasía oscura.

En esta “Fantasía oscura en el bosque de la quietud”, Leclerc no solo muestra su habilidad técnica, sino también su capacidad de narrar historias que buscan comunicar un mensaje de paz y de introspección.

Cada plano, cada sombra, de sus pinturas, transmiten un llamado a la reconciliación con la naturaleza humana, un homenaje al lado contemplativo que todos llevamos dentro.

La coordinación de la exhibición en Nueva York está a cargo de Roland Sainz, director de Jaditte Gallery, quien ha apostado por un artista que, a pesar de su corta carrera, ha impresionado tanto a jóvenes artistas como a críticos dominicanos.