Más temprano que tarde la vacuna contra el coronavirus pinta que será una realidad. Inglaterra ha tenido éxito en los ensayos de un fármaco contra el virus, mientras la vacuna que desarrolla el Instituto de Biología Médica de China ha entrado en la fase II de ensayos clínicos.
Con los estudios, en los que también trabajan potencias como Estados Unidos y Francia, las perspectivas para enfrentar el coronavirus son más que esperanzadoras. La fase II de los ensayos chinos evalúa más en profundidad la inmunogenicidad y seguridad de la vacuna en humanos.
A todas luces se está en presencia de otro paso de avance en la lucha de la ciencia contra una enfermedad que, además de las casi 475,000 muertes, ha paralizado la economía en el planeta.
Hasta ahora cinco vacunas contra el virus han sido aprobadas para ensayos clínicos en China, lo que representa el 40% de los experimentos en el mundo. Sin embargo, ninguno todavía ha llegado a la fase III.
Convertido en un desafío la ciencia lo ha enfrentado con recursos económicos y humanos. Pero no solo se espera que se encuentre la respuesta cuanto antes, sino que la aplicación sea universal, sin costo alguno al menos para los países más empobrecidos.