El Gobierno importará 75 mil toneladas de azúcar para afrontar una baja en la producción, que el ministro de Agricultura, Limber Cruz, atribuyó al intenso período de sequía, aunque el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, había negado que exista escasez aunque dijo que la producción “mermó un poco”.
República Dominicana no importa azúcar desde hace muchos años, pero esta vez se comprarán lotes del producto a Brasil, Honduras y Guatemala, países donde también hay sequía, que seguramente ha diezmado la producción.
Estados Unidos dispuso impedimento de entrada a sus puertos de azúcar del Central Romana, consorcio al que acusa de “explotación laboral”, lo que han desmentido sus ejecutivos, por lo que la cuota preferencial de exportación a ese mercado fue transferida a otros dos ingenios locales.
Se suponía que Central Romana supliría en gran parte la demanda local, pero se ha dicho que la producción global se redujo drásticamente, aunque hasta el día de la víspera, el ministro Bisonó sostuvo que apenas “mermó un poco”.
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El Instituto Azucarero Dominicano aprobó importar 75 mil toneladas, lo que en cierta medida desmiente al ministro de Industria de que la producción “mermó un poco”, aunque falta comprobar si esa reducción ha sido a causa del calor, como dice el ministro de Agricultura.
Sean por las razones que sean, duele saber que un país que fue una potencia exportadora, se convierta en importador de azúcar, que se produce aquí desde los tiempos de la colonia.
