POR: Juan Carlos García
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Especular no cuesta nada: la Tierra tiene 4,500 millones de años de edad. Es uno hijo privilegiado del Sol que nació junto a los demás planetas, una vez que nuestro astro rey surgió de una estrella previa que murió de vieja. De modo que Marte, Júpiter y demás son hermanos de nuestro mundo, y junto con ellos cometas, asteroides y polvo interespacial.
La Tierra es una privilegiada porque posee la vida a borbotones, mientras que sus hermanos terminaron siendo simples piedras o meras bolas de gas. Quizás en otros sistemas solares ocurre lo contrario, que todos los planetas son capaces de albergar la vida y lo raro es ver un planeta estéril. Eso es muy posible, no olvidemos que estrellas solitarias como nuestro Sol son una rareza, ya que la norma en el universo son los sistemas solares con dos, tres o hasta cinco estrellas juntas.
Como podemos apreciar, el Sol es una estrella muy joven, el equivalente humano a un joven a punto de entrar en la pubertad. Y la Tierra ni hablar, su edad geológica es la de un infante camino a apagar en su biscocho de cumpleaños de 5 velitas, dentro de 500 millones de años. Desde nuestra perspectiva humana, 500 millones de años es un tiempo pavorosamente grande pero para la Tierra es sólo un momento de su vida.
Esa estrella madre del Sol nació con el Big Bang, de modo que nuestro Sol es su hijo, nacido cuando el universo ya tenía 6 mil millones de años de creado. El universo tiene 13,500 millones de años de edad y es probable que le queden 80 mil millones de años más de vida, antes de comenzar a contraerse y morir aplastado por su propia fuerza de gravedad dentro de 100 mil millones de años, el llamado Big Crunch.
Como estamos en zona de especulación, una vez que el universo haya padecido su Big Crunch renacerá en otro Big Bang comenzando el ciclo otra vez. La especulación sugiere que el universo ha vivido una infinita cantidad de Big Bangs y Big Crunchs, “probando” con ello que el universo es eterno. ¿Qué le parece?

