Carta de los Lectores

Bullying

Bullying

Carta de los lectores

El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño al maltrato físico o psicológico de forma intencional o involuntaria, se produce cuando el hostigador encuentra o ve un desequilibrio emocional en su presunta víctima, aprovechando su estado para conseguir, lograr u obtener un beneficio ya sea material o no.

Según expertos la cifra rondaría  entre 15 y 50 %  de adolescentes que han experimentado dicho suceso mientras que el hostigador siempre se puede ver como una persona que en su adolescencia también fue víctima dejando muchas veces como secuela la violencia, mayormente “el acosador también fue acosado”.

Los menores son más expuestos y vulnerables debido a que el agresor los identifica como personas débiles y de pocos amigos.

Sin embargo, no todo surge en las escuelas, según estudios, existen otros factores que pueden incidir al joven, como la mala convivencia con los padres, la falta de comunicación en el hogar, y la falta de valores.

No obstante se deben llevar a cabo acciones que disminuyan este tipo de maltrato, pero primero se debe identificar factores de riesgo y actuar, luego realizar campañas sobre el maltrato infantil y talleres para los padres que expliquen los modelos educativos adecuados.

Es difícil para un padre percibir cuando su hijo e hija está sufriendo bullying, ya que el adolescente siempre trata de esconder la situación por la que pasa, sin embargo, cuando los padres o tutores se dan cuenta, mayormente es por la gravedad de la situación, ya sea por algún síntoma,  alguna lesión o, cuando el joven no puede ocultarlo más.

Entre los adolescentes más propensos a sufrir bullying están los homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales o que padecen de algún problema físico, ya que suelen ser percibidos como diferentes por el resto de los niños.

Muchas veces los niños comienzan a dar señales como, el cambio de humor o temperamento, pero siempre es importante tratar de hablar con ellos, para así determinar el motivo de su cambio repentino, sin embargo el padre tiene como tarea principal, escuchar y ser paciente, pero sobre todo dejar que el joven se exprese libremente sin poner en duda o cuestionar lo que confiesa.

Por: Misaely Pujols