El Club Mauricio Báez se afianza como una de las organizaciones culturales y deportivas más emblemáticas con la celebración de su tradicional campamento de verano para niños y adolescentes de Villa Juana y zonas aledañas.
Además de divertirse y socializar con los diversos juegos instalados los estudiantes también exploran la “aventura del saber” dando rienda suelta a la curiosidad que los caracteriza, pero bajo la observación y orientación de un personal especializado.
Más de mil niños de Villa Juana y sus alrededores saltan y corren, pero también practican distintos deportes, además de recibir clases de piano, flauta, fotografía, pintura, guitarra sin costo alguno.
Con tal de que los muchachos la pasen bien y los padres o tutores estén tranquilos en sus hogares el Club ni la Fundación Mauricio Báez reparan en trabajo ni en gastos en materia de entretenimiento y seguridad.
Los talleres y charlas que integran el programa de actividades persiguen detectar las aptitudes tempranas para guiarlos por el sendero de su vocación cognitiva. Aunque la clave del campamento, de acuerdo con César Heredia Guerra, es que los participantes, como muchachos al fin, disfruten y se diviertan, los valores cívicos tienen una importante presencia en el programa de actividades. Se parte del concepto de que un muchacho bien orientado desde la niñez será de adulto un buen ciudadano.