Los hermanos Genao
Señor Director:
Hace aproximadamente 15 años un comerciante de Santiago de apellido Genao, emigró hacia Estados Unidos, donde instaló un negocio de pollo horneado al carbón, que ha sido un verdadero éxito. Cuando Genao se fue a vivir a Nueva York, de donde se trasladó al Oeste, a California, dejó a un hermano al frente de un almacén que había sido su principal medio de vida, en el que vendía embutidos, quesos, envases plásticos, huevos y otros productos.
Se trataba de un negocio estable, con una gran clientela, que regularmente abastecía decenas de colmados, fondas, comedores y pequeños comerciantes de comidas y alimentos. Hace alrededor de dos meses que el almacén fue cerrado y “Genao el Chiquito”, como le dicen al hermano que quedó al frente del negocio, también se fue a vivir a los Estados Unidos alegando que no tenía motivaciones para seguir en el país.
Para algunos clientes de los hermanos Genao ha sido una sorpresa que éstos cerraran un almacén que durante muchos años operó en el mercado de Villas Agrícolas, y que hizo historia como los negocios del también comerciante Nereido A. Durán.
Nadie sabe qué pasó con el negocio de los Genao, salvo que otros comerciantes del llamado Mercado Nuevo, que ya lleva 50 años operando, también han decidido cerrar y buscar nuevos horizontes.
Para muchos las causas de la estampida se deben a que las ventas han caído en forma alarmante, mientras los impuestos y el pago de la energía eléctrica, se han tragado gran parte del capital de comerciantes que honradamente se ganaban la vida y el sustento de los suyos vendiendo y comprando productos de consumo masivo.
Igual situación ocurre en el mercado de la avenida Mella, donde decenas de comerciantes han disminuido sus actividades hasta niveles incribles.
Y ni hablar de las grandes tiendas que antes operaban en esa arteria comercial y en sus alrededores, que se dedicaban a la enta de tejidos, calzados y otros artículos.
Para muchos es preocupante que esa situación ocurra con grandes negocios que antes fueron rentables y hoy han dejado de operar.
El caso de los hermanos Genao es una campanita de aviso de que algo anda mal en el comercio, que deben buscarse las causas de ese malestar y corregirlas.
Atentamente,
Ruddy Germán Pérez.
Periodista.
