Blindaje usurpado

Señor director:

La Judicatura Dominicana hace gala de un blindaje usurpado a la Constitución del país que establece la igualdad de derecho para todos sus ciudadanos/as. Por tanto la administración de justicia ha de ser imparcial conforme la Carta Magna y las leyes. Sin embargo, casos como el dictamen del juez Alejandro Moscoso Segarra el 27/03/2015 se fijó su atención en un compañero y jefe partidista suyo y no en los hechos imputados a Félix Bautista y compartes, cuyo blindaje se suma a casos del mismo tenor como los de: Elías Wessin y Chávez, el mismo Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa, Amable Aristy Castro y otros intocables.

Es el mismo blindaje que liberó de cargo por supuesto desfalco millonario a Félix Rodríguez, alcalde de San Francisco de Macorís, y tiene pendiente de fallo una docena de casos reenviados innúmeras veces quizás para repetir el No ha lugar que agravió a casi toda la sociedad. Es el mismo blindaje que todavía nos tiene esperando identificar y someter a los tribunales a los coroneles, generales y funcionarios civiles del gobierno que se aliaron y protegieron a los principales narcotraficantes que hemos tenido.

Es el mismo blindaje azaroso que protege la mala administración de síndicos como los de San Cristóbal, San Pedro de Macorís, Santiago, el Distrito Nacional, Monte Plata y otros. Es un blindaje distorsionado y usurpado, concebido e insertado en las instituciones del Estado, especialmente en las instancias judiciales para proteger lo mal hecho, la compra y venta de sentencias, y privilegiar delincuentes y corruptos del gobierno y toda delincuencia de poder.

Los dos No ha lugar de marzo pasado salpicaron todo el poder judicial y retroalimentaron la emulación que la delincuencia de abajo ha asimilado de la de arriba. Esa bien protegida y alimentada delincuencia parió con éxito la violencia que no da tregua a la cultura de paz que necesita esta nación que ni tiene ni desea aquel azaroso blindaje, que proviene de una estructura viciada y sectaria, hecha para la complicidad, la impunidad y la corrupción, con lealtad entre compañeros morados, que están por encima de las leyes, la Constitución, el bien y el mal. Es un blindaje usurpado que procura la adhesión de cómplices nuevos y la enajenación de cuantos no se unan a su cuestionable conducta, contraviniendo así la rectitud revolucionaria del Profesor Juan Bosch, fundador del PRD y del PLD.

Atentamente,

Lic. Santiago Martínez