EE UU y 2016
Señor director:
No me cabe la menor duda del grandísimo interés de los hermanos del norte para con el buen desenvolvimiento de la política partidista dominicana y con ella la estrecha vigilancia de su dirigencia.
Ahora más que nunca los que dirigen la tierra de Abraham Lincoln muestran mayor interés por los espacios caribeños, su incidencia y hegemonía en tiempos donde hay asomos de insurgencia, cuando Oriente parece irse de las manos a Occidente y los conflictos internos y externos desafían la capacidad de maniobra de los embajadores.
El miedo al degaste de los imperios trae como consecuencia el diseño de estrategias y reingeniería cívica o bélica que desbordan las ansias del hombre y su regimiento humano.
Las zonas geográficas que ocupan Cuba, República Dominicana y Puerto Rico no tienen nada que envidiarle a los canales del Panamá o de Túnez, y son los lugares geopolíticamente más importantes del área sin dejar de mencionar su materia prima y las ventajas por las conquistas territoriales.
Ya Francia Rusia, China, Irán, entre otros no son simples lugares de historia y turismo.
Los políticos dominicanos están sumergidos en una profunda crisis de credibilidad y confiabilidad debido a una pobre coherencia con la historia y sus compromisos. La profunda crisis económica que nos afecta nos ha sumergido en la pobreza extrema, en la desesperante falta de oportunidades y en la terrible pesadilla de las diferencias humanas: un 95 por ciento en gran pobreza, y un 5 por ciento en extrema riqueza.
No basta con tapar el sol con un dedo, ni de maquillar la realidad contable con números vacíos, solo hay que ver que en cada hogar dominicano hay angustia y desesperación, la gente seria sobrevive ahogada en una carga económica que ya no aguanta más y nadie dice nada.
Se perdió la filosofía, la solidaridad, el amor por la patria, los dirigentes quieren ser políticos partidista, con un sentido egocéntrico donde las ideas no fluyan, y donde su meta final sea el enriquecimiento ilícito, cueste lo que cueste, patrocine quien patrocine.
Entonces es de analizar que eso no les conviene a los amigos y hermanos del norte quienes saben lo negro y lo blanco de la realidad social dominicana y sus posibles consecuencias.
Atentamente,
Doctor Sergio Solís Taveras
809-236-4578/ 809-760-3360