Profesores indolentes
Señor director:
La educación superior de los hijos de Machepa está en crisis. El paro de profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo es una bofetada a los jóvenes provenientes de los sectores más humildes de la población.
Amparados bajo su manto de eterno izquierdismo y alegados aires progresistas, hay profesores que únicamente buscan los beneficios personales enclaustrados en un aula universitaria, en medio de la burocracia y la anarquía general.
Los resultados de una reciente evaluación del Ministerio de Educacion para escoger a candidatos a profesores de escuelas, en las fases de primaria y de bachillerato, indican que hay profesionales que salen mal preparados y no aptos para competir en el mercado laboral.
No es culpa de esos recién graduados. Si tienen fallas, hay que ir en búsqueda de sus instructores. La UASD encabezó el listado de los profesionales que no llenaron requisitos para dar clases en las escuelas públicas. Una vergüenza. Los profesores fallaron, y no los bachilleres.
Hay que hacer una profunda revisión de la UASD. Las fallas de hoy, son una consecuencia de sus problemas ancestrales, de la falta de visión de sus dirigentes, y de rectores que les tiembla el pulso al tratar con los profesores y los empleados.
Se falta al espíritu de universidad progresista cuando se hace una huelga que perjudica a los más necesitados de la población. Los profesores quieren un reajuste salarial, pero el golpe no se lo propinan al Gobierno, sino a los muchachos que a duras penas pueden cursar sus estudios.
Cierto que los profesores necesitan un reajuste salarial, pero el mismo se debe buscar y discutir en base a la concertación, al diálogo, dejando a un lado el tremendismo, el chantaje y los actos de prepotencia de los que tienen bajo el brazo una parte del co-gobierno universitario.
Lejos estamos del Movimiento Renovador, y cuando los líderes estudiantiles eran el modelo a seguir y los que mejores notas sacaban. Los profesores, que en su mayoría eran estudiantes en esa época, deben hacer compromiso de fe y de superación, sabiendo de dónde provienen, y cuál es el estatus de sus estudiantes.
Rechazo cualquier intento de privatizar la UASD, pero también combato la anarquía de los que no tienen ideología y quieren levantar una simple carrera de lucha economicista.
Atentamente,
Manuel Hernández Villeta.