Sobre incidente
Señor director:
La CNDH condena el asalto violento que casi le ha costado la vida, en la madrugada del pasado sábado, a nuestro dirigente Agapito Alcántara, presidente del Consejo Nacional de Disciplina.
Informamos que hay fuertes indicios de que en el mismo están involucrados miembros y allegados de la Policía Nacional.
Denunciamos también que en varias ocasiones, el presidente de la junta de vecinos del sector Don Oscar, había denunciado a las autoridades correspondientes que en ese mismo punto donde se ha producido el atraco a mano armada en contra de Agapito Alcántara, operaba una peligrosa banda criminal, sin embargo a estas denuncias no se le había dado ningún seguimiento.
Exigimos por lo tanto al jefe de la Policía Nacional que investigue y aclare estas informaciones y que disponga el pronto apresamiento de estos delincuentes y al mismo tiempo reiteramos nuestra preocupación por los altos índices de delincuencia que están afectando nuestro país, por lo que llamamos a la concertación de un plan urgente de erradicación de la violencia y por la seguridad de la ciudadanía, que vea la participación de todas las fuerzas políticas y de las organizaciones de la sociedad civil.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos expresa su solidaridad y cariño a Agapito Alcántara y sus familiares, deseándole una pronta recuperación.
Atentamente
Manuel María Mercedes
Algo no cuadra
Señor director:
Desde que tengo uso de razón, el asunto de los fraudes electorales pudiera verse como una antologia. Es como si existiera alguna legislación oculta que faculta a todos los partidos a buscar los votos después de haber transcurrido el proceso. Hacer un fraude y también gritar fraude sería como un mandato de ley.
Esto ha sido así en cada proceso, con la excepción de las elecciones del año 1966 y muchos sabemos las razones. Después, en todas se ha gritado fraude.
Lo que no entiendo es que, si todos los fraudes se realizaron porque el hombre ponía sus manos en las actas y las boletas para contarlas, cómo es que ahora la oposición se niega al uso de la tecnología. Las actas machacadas, borradas o sobreescritas son una evidencia de fraude.
No así el scaner, porque aunque se le haga su arreglito para que éste reciba una cifra y despache otra, al menos están las actas físicas como evidencias de que el equipo falló. Es preciso recordar que cada partido recibe, via delegado, una copia de las actas levantadas en cada colegio electoral.
Atentamente,
Ramón De la cruz