El habeas corpus
Señor director:
La institución del habeas corpus apareció originariamente en Inglaterra, donde sus principios básicos estaban tipificados en la ley fundamental, en el cual nadie podrá ser detenido, puesto en prisión, privado de sus bienes, de su libertad o de su vida, sino en virtud de una sentencia y conforme a la ley.
El habeas corpus busca proteger de las prisiones arbitrarias a las víctimas, pues los detentadores del poder a través de la historia se han encargado de violar este principio mundial.
“Habeas corpus quiere decir cuerpo presente o cuerpo libre”. La Carta Magna de Inglaterra es la cuna de los derechos esenciales, es por ello que nuestra ley fundamental no se ha quedado atrás en señalar esta institución cuya finalidad es preservar la libertad de todo ser humano.
El Código de Procedimiento Criminal rescataba el habeas corpus a través de la ley 5353 del 22 de octubre del 1914, pero con la incorporación de nuestro nuevo código procesal penal fue derogada.
Esta acción suele confundirse con el amparo pero la diferencia básica es que en el habeas corpus la persona se encuentra en prisión ilegítima.
Durante el sombrío periodo de los doce años que van desde 1966 a 1978, el régimen de democradura o dictablanda del balaguerismo, en pleno auge de la guerra fría o guerras de seguridad nacional, el Poder Judicial fue una herramienta para la persecución y eliminación de miles de jóvenes.
En esta época un joven que era perseguido por asuntos políticos interpuso una acción de habeas corpus sin estar detenido, obviando el amparo que buscaba proteger su derecho fundamental.
Esta experiencia histórica nos lleva a pensar en la importancia de esta institución y el valor que representa en un verdadero Estado de derecho.
La Honorable Suprema Corte de Justicia mantiene el criterio que para una persona ser beneficiada por el habeas corpus debe estar detenida de forma ilegal.
El nuevo código procesal señala en su art. 381 su procedencia.
“Toda persona privada o cohibida en su libertad sin las debidas formalidades de ley o que se viere inminentemente amenazada de serlo, tiene derecho, a petición suya o de cualquier persona en su nombre, a un mandamiento de habeas corpus con el fin de que el juez o tribunal decida, sin demora, sobre la legalidad de la medida de privación de libertad o de tal amenaza”.
Atentamente,
Giovanni Morillo
Abogado