Sobre uno de mayúsculas
Señor director:
A propósito del artículo “Insistencia con las mayúsculas”, publicado el pasado domingo 24 febrero 2019, bajo la firma del escritor Rafael Peralta Romero, deseo emitir el siguiente comentario:
1. Gracias por desacralizar “las palabras que involucran funciones de dirección de las entidades y que siguen siendo voces comunes, igual que plátano, cuaderno o mesa”. (Me encantó el plátano como sustituto de cerebro; el cuaderno como sustituto de la falta de instrucción; y la mesa como símbolo del pupitre donde deberían estar muchos de estos
funcionarios).
2. Políticos o religiosos, por sus funciones “no necesitan mayúsculas: senador, diputado, legislador, presidente, juez, procurador, magistrado, rector, general, coronel, teniente, cabo, almirante, vicealmirante, capitán de navío, marinero… obispo, monseñor, presbítero, catedral, diácono, monaguillo”.
3. Bueno que sepamos, que al margen de la investidura otorgada por los poderes terrenales, “tanto papa como pontífice se escriben con minúscula inicial, ya aparezcan dichos tratamientos acompañados del nombre propio o de manera aislada”.
4. Nos queda claro todo, no importa que se llame Francisco o Agripino, Danilo o Hipólito, Reinaldo o Radhamés, Mariano o Milton, ni las bulas papales ni las dádivas del poder deben corromper la buena escritura del lenguaje.
5. Gracias por deleitarnos los domingos con su Orto-escritura y las positivas enseñanzas que nos deja. Su lector, Atentamente,
Francisco Bernardo Regino E., CAISA
Manuel Jiménez
Señor director:
La candidatura a alcalde por el municipio Santo Domingo Este del exdiputado Manuel Jiménez, está concitando cada vez más apoyo de los sectores políticos interesados en que esa demarcación tenga mejor suerte.
Recientemente, el Movimiento Constitucionalista, que preside Andrés Fortunato, anunció su apoyo a la candidatura de Jiménez.
Fortunato dijo que su decisión responde a la necesidad de que políticos con valores y compromiso social en el alcaldía de Santo Domingo Este. Está convencido Fortunado de que los hombres serios, que aman a la patria, deben ocupar posiciones relevantes en el Estado.
Atentamente,
Francia Campusano