Editorial

Chiste de mal gusto

Chiste de mal gusto

El jefe de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) ha dicho que la congestión vehicular en el Gran Santo Domingo solo ocurre en determinados momentos y que, por consiguiente, los tapones no existen. No se sabe si reír o llorar ante tan estrambótica afirmación.

Como para que los ciudadanos no retiren sus manos de la cabeza, el general Ramón Antonio Guzmán Peralta dijo que los empleados públicos y privados llegan a la hora establecida a sus lugares de trabajo gracias al trabajo de los agentes bajo su mando.

¿Qué le cuesta a ese funcionario admitir que en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo prevalece una situación de caos en el tránsito? ¿Por qué negar la existencia de un escenario de desorden vehicular que ya altera el estado de ánimo de la gente?.

Cuando se realice un estudio sobre las horas diarias que se pierden en interminables tapones y se traduzca en jornadas laborales, de estudios u otras actividades, así como el consumo excesivo de combustible, el general entenderá que por salir más temprano ya no se llega a tiempo a los lugares de destino.

Valdría la pena que el director de Digesett se despojara de privilegios que le permiten transitar con relativa celeridad por complicadas avenidas, y procure salir o ingresar a la zona metropolitana a cualquier hora que no sea en la madrugada, en cualquier vehículo de cuatro ruedas.

El general Guzmán Peralta debería saber que los ciudadanos sólo pueden llegar a tiempo a sus centros de trabajo o de estudios, si salen de sus hogares con mucho tiempo de antelación, a veces de varias horas, por lo que no debería atribuir a sus denodados agentes un logro imposible de alcanzar.

Sólo en las ferias de vehículos promovidas por instituciones bancarias, concesionarios y dealers agregan a la circulación vial más de diez mil vehículos al año, sin que las autoridades excluyan del saturado parque vehicular los que ya son considerados chatarras.

Lo dicho por el director de Digesett, incluida la expresión latina “per se”, que significa “en sí mismo” o “por sí mismo”, se asume como un chiste de mal gusto que ofende a una ciudadanía condenada a padecer diariamente el infierno que significa el tránsito vehicular en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.

El Nacional

La Voz de Todos