El momento actual del cine dominicano pasa por numerosos procesos y experiencias, destinados a unir esfuerzos y talentos y justo en esa ruta, el cinéfilo se encuentra ya con la posibilidad de ver una coproducción dominico-mexicana, Cinderelo,(Beto Gómez. 2017) parte de la estrategia Lantica Media y Pantaleón Films (cuya primera entrega fue Ladrones, 2015), para producir filmes que logren trascender las fronteras de lo nacional.
Cinderelo es una versión libre, no un “remake” de Feo de Dia, Lindo de noche, escrita y dirigida por Alfonso Rodríguez, uno de los pilares de nuestra producción antes y después de la Ley Nacional de Cine.
La comedia original estrenada el 15 de septiembre de 2012, con Frank Perozo y Fausto Mata como dupla protagonista, fue un aporte valioso con todas y sus fallas. Sus papeles los hace ahora Miguel Rodarte y el cubano William Levy, quienes cumplen con sus roles adecuadamente, pero solo adecuadamente.
El guion les conduce por lugares comunes y situaciones previsibles, pese a lo cual se logra un desarrollo de originalidad al profundizar como debía ser en el papel del fotógrafo “feo” y adicionar una relación fundamentada en la autenticidad, apariencias aparte, que desarrolla Stephanie Liriano,(María) un nombre que se fija cada vez con mayor seriedad en nuestro cine.
Un elemento diferenciador es la música y el baile de masas danzantes, aspecto en que se logran momentos que justifican ir a verla.
Su gran fallo, en la persistencia en una visión atrasada y derechista del papel de la mujer, a la que se presenta (con excepción del personaje inteligente de la Liriano) como seres sin capacidad de dilucidar entre la calidad humana de un hombre y su apariencia potenciadas por los gimnasios y los esteroides. Esa actitud se enloquecer por medio de apariencias, es un sesgo que debió haberse actualizado para reflejar la real percepción de las mujeres, dotadas de una capacidad de discernimiento que les escamotea Cinderelo.
Correctamente hecha, sobre todo la fotografía y la dirección artística, se supera mucho a su predecesora, maneja mejor los elementos “mágicos” los introduce con el firme histrionismo actoral y como cantante de Julio Cosio, una montana de experiencia azteca en el cine, de hermosa voz y en manejo correcto para dar todo de si a fin de ser un buen “Hado padrino”. Y lo logra.
La otra actuación que da sentido a todo el trabajo y que se siente desarrollada con profundidad y sentido sensible, es la de Stephanie Liriano, (María) como protagonista y responsable de darle sentido a la historia con un mensaje de autenticidad y lealtad, que compensa la vaciedad alienada mujeres que se impactan con “lo bonito” que es “Brando” el personaje de Levy Cinderelo acusa una producción pensada, pese a sus fallos. y ubica hechos en personajes en otro contexto, ciertamente mas amplio, añade en elemento de la música y el baile de Caribe, además de la perspectiva argumental y que emplea talentos internacionales (J. Cosio M. Rodarte y W Levy), cuyas figuras están llamadas a abrir las taquillas de otros países del área y Espana..
Ficha técnica
Titulo: Cinderello
Dirección y guion: Beto Gómez,
Productores: Rafael Muñoz y Alfonso Rodríguez
Productoras: Lantica Pictures y Pantelion Films
Elenco: Miguel Rodarte (Marlon), William Levy (Brando) Luis Jose German, Stephanie Liriano,(María), Solly Duran
Sinopsis
Marlon Flores es un talentoso fotógrafo que es rechazado por las mujeres por ser de una apariencia bastante ordinaria de acuerdo a los patrones comerciales de la belleza masculina. Es rechazad por todas, menos por su asistente, María, más inteligente como para valorarlo por lo que realmente es. Una circunstancia magia cambiar todo, al menos en principio.