Mortalidad materna
Por más eufemismos a que se pueda apelar, la verdad es que la mortalidad materna todavía es alta en República Dominicana, muy por encima del promedio en la región. Conforme a las siempre dudosas estadísticas oficiales se ha avanzado, pero no lo suficiente como para que el país pueda cumplir con los Objetivos del Milenio.
Las 106 mujeres que mueren por cada 100 mil niños que nacen es un índice que contrasta con el apoteósico crecimiento de la economía de que tanto suelen ufanarse las autoridades. El promedio en la región es de 80 defunciones. Si hace cinco años morían 140 mujeres por cada 100 mil infantes nacidos vivos no es como para vanagloriarse.
El avance ha debido ser más significativo. Pero para ello es necesario mayor inversión en el sector salud, menos burocracia y que se adopten medidas responsables.
Al menos la oficial del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Sara Menéndez, recomendó que se incrementen las Unidades de Atención Primaria, así como servicios más oportunos y de más calidad a las embarazadas. Una nación que dilapida tantos recursos en entidades sin funciones no debería tener los índices que se exhiben en mortalidad materna.