Crecimiento escandaloso
Por más acostumbrado que se esté a que en este país “nada es nada y todo es todo”, no deja de alarmar el incremento de un 968% de la deuda pública en los últimos 18 años. Y por la defensa que hacen las autoridades de esa política la verdad es que todavía no se sabe hasta dónde pueden llegar los compromisos financieros.
La deuda, que en 2004 ascendía a 4,447.79 millones de dólares, está hoy, según el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees), en 47,513.2 millones.
Del monto el 72.9%, equivalente a 31,626.2 millones corresponde al sector público no financiero, y el restante 27.1%, igual a 12,887 millones al Banco Central.
De acuerdo con el Crees, con relación al PIB la deuda es de 56.8%. Salvo una que otra advertencia de algún economista o de organismos internacionales la deuda no pasa de una mera preocupación para los grupos económicos. Se le aborda como si fuera un compromiso forzado, pero no de manera sistemática.
Las estadísticas que ha revelado el Crees son para que en este proceso electoral esa deuda, por el impacto que puede tener en la economía, ocupe otro plano. La realidad lo amerita.
