Consecuencias necesarias
Las acciones dispuestas por el Ministerio de Educación con relación al caso de los tres estudiantes que resultaron heridos al desplomarse el empañete del techo de un plantel en Villa Mella son necesarias, pero no pueden ser las únicas.
Ha de tomarse en cuenta que según profesores y familiares de los estudiantes son tres las ocasiones en que en los últimos tiempos se ha desprendido parte del techado del Centro Educativo Eugenio María de Hostos, en Cruz Grande.
Así las cosas, además de la asistencia a los afectados y la revisión de la estructura el titular de la cartera, Antonio Peña Mirabal, tiene que actuar contra los contratistas a cargo de los trabajos. Salta a la vista que solo vicios de construcción explican que un empañete se haya desplomado en tres ocasiones y que si no ha habido peores consecuencias ha sido de puro milagro.
El centro tiene menos de tres años que fue inaugurado por el Gobierno. Los responsables del incidente tienen que dar la cara. El suceso también obliga a que las autoridades intervengan, como ha planteado la presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Xiomara Guante, los planteles en malas condiciones.
