La Alianza por la Democracia (APD) se aleja más del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con su querella ante la Junta Central Electoral (JCE) sobre supuestas presiones, intentos de soborno, amenaza de cancelaciones a empleados públicos, uso de los recursos del Estado y compra masiva de cédulas por parte del oficialismo. Al demandar una exhaustiva investigación, el candidato presidencial de la APD, doctor Max Puig, señala que propietarios de colmados que pertenecen a la red de la tarjeta Solidaridad han sido presionados para que compren boletos para una rifa del PLD, bajo amenaza de que no colaborar serían sacados del sistema. Aunque Rosario cree que las denuncias sobre compras de cédulas son un mito de los partidos políticos no por esa razón debe ignorar la querella del candidato de la APD. No solo se refiere a esa práctica, sino a otros casos bochornosos. Puig fue un aliado tradicional del PLD, que en la presente administración del presidente Leonel Fernández ocupó las carteras de Medio Ambiente y de Trabajo. Sin embargo, renunció del gabinete y rompió con el PLD para impulsar su propio proyecto político.