Probablemente una de las mejores noticias nacionales de que se tenga conocimiento en estos días de tanto afán depresivo, delincuencial y hasta terrorista, sea la celebración de la X Feria Regional del Libro de Baní (Provincia Peravia) que se ha transformado en un motor cultural importante con la celebración de numerosas actividades en torno al libro, el arte, las y los lectores, quienes los escriben y quienes los editan.
La X Feria del Libro ha sido un acontecimiento que plantea el rescate de las Ferias del Libro anuales que realizaba sin fallar en los años 80`s y 90`s el Comité Provincial de Arte y Cultura, que encabezaba el ingeniero Luis Bernabel (ahora en un exilio económico en Estados Unidos) apoyadas, apoyado por un equipo de valiosas mujeres entre las que se puede citar a Natacha Feliz Franco, María Paniagua, Alma Bodilla y la más extraordinaria de las muralistas de la comarca, Esmeralda.
Esas ferias se realizaban con el respaldo del ayuntamiento de Baní, que en uno de sus cambios electorales de síndicos (ahora alcaldes), se suspendió el auspicio municipal y se dejaron de montar, toda una pena.
Si hubiese que esperar que el Ministerio de Cultura vuelva a montar una feria del libro en Baní, considerando el número de provincias, la espera sería de 32 años.
Baní debe restituir su Feria del Libro Provincial, una de las más dinámicas y emprendedoras obras del quehacer cultural, recuperar el apoyo del ayuntamiento local, con el alcalde Landestoy a la cabeza, la coordinación con el Centro Cultural Perelló (que para aquella época no existía) y dirigido ahora, no casualmente por una mujer, Julia Castillo, y apoyo del Ministerio de Cultura, a fin de rescatar esa tradición, tan valiosa como la de los mangos y dulces banilejos.

