El otro Fausto Mata
Fausto Mata es, respecto de lo que es su mundo interno, un gran desconocido. Para mucha gente es tan solo actor cómico. Pero es más. Se trata un actor profesional que ha estado en manos de diversos directores dominicanos de cine, cada cual manejándolo a su estilo, desde sus perspectivas y sus historias.
Fausto Mata es una persona con un carácter fuerte y firme, con ideas propias sobre todos los temas y alejadísimo de la imagen que lo vincula tan solo a la carcajada. Es un artista que ha estudiado teatro y un hombre consciente de su valor y de que puede dar mucho más de lo que se ha visto de él.
Ha actuado, con enorme éxito, para comedias que tienen records de asistencia. El es una carta de triunfo, debido a la combinación de su desempeño escénico y a la importantización como ícono mediático que le aporta su rol televisivo.
Quien descubre para el cine el potencial de Boca de Piano (nombre que debe dejar de usar, ya que le resta fuerza internacional) es José Enrique Pintor con Sanky Panky, (2007) comedia que de alguna manera abrió un estilo en el humor cinematográfico dominicano.
Posteriormente ha estado bajo la dirección de Roberto Angel Salcedo y Archie López, con proyectos de cine en los que francamente Mata ha sido Mata. Y le ha quedado bastante bien. El llena la pantalla con su ser.
La próxima presentación en los cines de El Detective Willy, nos ha permitido disfrutar de una diversificación del talento de Mata, al verse dirigido a un rol en el cual ha pesado el criterio del director José María Cabral, para adscribirlo a un personaje que nace para el cine local y que tiene las condiciones para atrapar el imaginario colectivo.
En El Detective Willy radica el descubrimiento de capas interpretativas no conocidas de Fausto Mata. José María Cabral (Excesos, 2008, Jaque Mate, 201, Arrobá, 2013, Despertar, 2014 y Detective Willy, 2015).
Este Mata/Willy es un avance histriónico que forma parte de un proceso de actuaciones y que no reniega de lo hecho hasta el momento.