Hasta pronto, Felifrán
De Félix Frank Ayuso, quien nos ha dejado esta semana, es mucho lo que se puede decir y mucho lo que se le puede reconocer y elogiar.
Se podrá resaltar su condición de catedrático universitario con una cainonía especialmente amigable para con sus estudiantes.
Se podría decir que fue un ejemplo actualizado de investigación en comunicación.
Se podría alega que ha sido uno de los publicistas más innovadores y creativos.
Los gremios CDP y ADOMPRETUR, han de reconocer y exaltar su papel como dirigente y militante propositivo y trabajador.
Y todo ello, será justo y cierto.
Pero una característica que no deberá escaparse nunca cuando se cite el nombre de Félix Frank Ayuso, es el sentido del humor con que perfumaba la vida.
Era el Ayuso, una representación de la alegría. Convertía la comunicación interpersonal en un encuentro de anécdotas gracias e instructivas. La conversación con Félix Frank era un pasaje a la alegría.
Se nos ha ido. Pero deja su ejemplo de disciplina, de paternidad y de buen vivir.
Félix Frank Ayuso se marcha ahora pero queda en nosotros su sonrisa, Su mirada amable y cargada de humanidad.
Es el tipo de ser humano que no requiere despedida.
Bastará con citar su nombre.
Y sonreir….