Por lo que veo, sólo la dirigencia de Adocine le ha salido al frente a la intención de este gobierno de decapitar la Ley de Cine, como parte de la reforma fiscal que pretende implementar “a capa y espada” como en los tiempos de antes.
No veo a los artistas salir en defensa de una de las mayores conquistas alcanzadas en toda la historia del arte dominicano.
Parecería que no les interesa esa Ley de Cine.
Esa actitud ha sido la de siempre.
Los artistas tienen un sindicato inoperante, como es Amucaba, al que nunca le han hecho caso. Diferente a los de países como México donde los gremios artísticos son respetados y tomados en cuenta mediante leyes que los protegen y rigen el negocio del espectáculo, en beneficio de la clase.
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En Nueva York el sindicato tiene hasta torres de apartamentos donde viven los artistas, y menciono el caso de Willy Colón, por solo citar uno.
Están organizados y luchan por los intereses del sector artístico.
Aquí no. Prefieren que nosotros, los cronistas de arte, luchemos por ellos.
Muchos mueren desprotegidos, con el zurrón vacío, abrigando la esperanza de que le hagan una colecta para la compra de un ataúd y el pago de su servicio funerario.